EI Continente Antártico, dentro del cual se encuentra el territorio de la Antártica chilena, cubre una superficie estimada entre 13,5 y 14 millones de kilómetros cuadrados; es decir, un área equivalente a la de Sudamérica y algo mayor que Europa.
A pesar de tratarse del quinto continente, en cuanto a extensión se refiere, no apareció mencionado en los textos de geografía sino hasta bien avanzado el presente siglo.
Se cree que esta omisión de los geógrafos se debe a lo breve y reciente de la actividad humana realizada en tan inhóspito y he lado lugar. Su existencia, sin embargo, fue intuida por los antiguos griegos.
Fueron los sabios Aristarco, Eróstenes y Ptolomeo, quienes, basándose en la razón y el cálculo, llegaron a admitir la existencia de este continente «para el equilibrio geodinámico, respecto de los continentes del hemisferio norte».
Hace más de 22 siglos, estos mismos científicos eligieron hasta el nombre que tendría esa tierra incógnita: «Antarktikos» que significa opuesto al «Arkti-kos», región donde habita el oso.
Ubicación geográfica de la Antártica chilena
Toda esta enorme extensión está encerrada dentro del casquete limitado por el paralelo 66 grados sur, con la sola excepción de la península Antártica (Tierra de O’Higgins), cuyo extremo alcanza hasta la latitud 61 grados, al incorporar a ellas el archipiélago de las Shetland del Sur.
Los mares de Ross y Weddell penetran profundamente en el continente antártico. El primero llega hasta más allá de los 85 grados de latitud sur y el segundo hasta los 83 grados latitud sur.
La Antártica está cubierta por un manto de hielo, que en determinados sectores alcanza un espesor superior a los tres mil metros.
Esta capa domina prácticamente entre un 98% y 99% del terreno superficial, dejando sólo al descubierto unos 260.000 kilómetros cuadrados, lo cual es posible apreciar en amplios sectores de la Península e islas adyacentes y a lo largo de la costa propiamente continental.
Geográficamente, este continente se encuentra dividido por las llamadas Montañas Transantárticas, con una extensión de tres mil kilómetros, y una de las cadenas más largas del mundo, que la divide en dos partes:
Antártica Oriental, que geológicamente tiene una edad de unos 3 000 millones de años, y la Antártica Occidental, de formación más reciente. También existen algunas cadenas montañosas interiores y cierto número de cumbres que emergen por sobre el hielo, para dejar al descubierto su naturaleza rocosa.