Veamos en qué consisten algunas herramientas manuales:
Llaves normales
Se denomina llaves a las herramientas utilizadas para manipular tuercas u otros objetos, tales como tubos, caracterizándose por facilitar su giro o ajuste.
Las hay de muy diversos tipos y adecuadas para ser accionadas manulamente o mediante un motor u otra fuente de potencia externa.
Consejos de uso:
– Deberá utilizarse la llave del tipo y calibre adecuados a cada trabajo tratando de lograr un correcto ajuste de la tuerca y una disposición perpendicular al eje del tornillo.
– No deberán utilizarse como martillo o palanca, ni para fines distintos a los previstos por el fabricante.
– Las tuercas deberán apretarse sólo lo necesario, sin alargar nunca el brazo de la llave por medio de tubos u otros elementos con el fin de aumentar la fuerza, ni utilizar pernos ni tuercas defectuosos o deformados.
– Al disponer o retirar una tuerca se analizará previamente el área circundante, eliminando obstáculos y haciendo uso de guantes de protección cuando sea necesario. El esfuerzo se llevará a cabo tirando de la llave hacia uno mismo en lugar de empujando.
– Se utilizarán preferentemente llaves fijas o de estrella en lugar de llaves ajustables. Al hacer uso de estas últimas se colocará la mandíbula fija en el lado opuesto a la dirección de tiro para asegurar que sea esta la que soporte el esfuerzo.
– Nunca se rectificarán las llaves en el esmeril ni se utilizarán suplementos para modificar su abertura o mejorar su ajuste.
Llave inglesa
La llave ajustable -llamada llave inglesa- fue diseñada y patentada en 1892 por J.P: Johansson, un herrero de la ciudad de Enköping a quién se le ocurrió la idea mientras ayudaba a los agricultores de la zona como mecánico ambulante. Para su oficio se veía obligado a llevar consigo un gran número de llaves fijas, pesadas y voluminosas, que le permitieran efectuar el servicio de las máquinas.
La necesidad de una llave ajustable se concretó así en la herramienta de servicio más utilizada del mundo. Tiene diversos nombres. El más conocido, llave inglesa. También se la denomina llave sueca, o solamente Bahco, nombre de la fábrica de herramientas creada por Johansson, actualmente una de las más importantes de Europa.
Martillos
Los martillos con mango aparecieron a mediados de la Edad de Piedra, hacia el 8000 a.J.C. La cabeza de piedra se ataba al mango con tiras de cuero.
En el año 4000 a.J.C. con el descubrimiento del cobre, los egipcios fabricaron las cabezas de los martillos de ese metal, y a partir del 3500 a.J.C. de bronce. Posteriormente las cabezas dispusieron de orificio para encajar los mangos.
El martillo actual de carpintero llamado también de orejas por la pieza en forma de V utilizada para extraer clavos, comenzó a usarse en tiempos de los romanos. Los potentes martillos hidráulicas aparecieron después de la Revolución Industrial. El escocés James Nasmyth concibió en 1839 un martillo cuya pesada cabeza se levantaba mediante la presión del vapor y descendía por gravedad sobre la pieza que se deseaba moldear. El primer martillo de vapor se construyó en Francia en 1840.
Consejos de uso
– En la selección del tamaño y tipo de martillo se estudiará la naturaleza del trabajo a realizar, teniendo en cuenta la resistencia y sujeción del mango y la cabeza, en función de su grosor y de su peso.
– En labores de golpeo con el martillo se agarrará el mango por el extremo, lejos de la cabeza para asegurar la seguridad y eficacia de los golpes, evitando la exposición de la mano libre o de apoyo.
– En ningún caso se emplearán como palancas o llaves ni se recurrirá al pomo del mango para golpear, con el fin de evitar el deterioro de la herramienta.
– En el uso de la maza deberá asegurarse la inexistencia de obstáculos en el radio de golpeo. Asimismo, será necesario hacer uso de gafas de protección ocular debido a la proyección de partículas provocadas por la fuerza de uso requerida.
– Cuando sea necesaria la sujeción de un puntero por un segundo trabajador, éste evitará la exposición de sus manos haciendo uso de tenazas, y protegerá sus ojos con gafas de seguridad.
Destornilladores
Tanto las sierras como los martillos (y los clavos), los cinceles, las taladradoras y las escuadras datan de la edad del bronce y de los primeras tiempos de la edad del hierro. Muchos tipos de herramientas modernas se originaron incluso antes, en el neolítico, hace unos 8.000 años. De hecho, sólo hay una herramienta en tú caja que desconcertaría de veras a un carpintero romano y a uno medieval: el destornillador.
Entenderían el principio de los tornillos; después de todo, fue Arquímedes quien invento el torno en el siglo III antes de Cristo. Los antiguos tornillos eran grandes artilugios de madera que se utilizaban para sacar agua. Uno de los aparatos más antiguos que utilizaron tornillos para hacer presión fue una prensa para ropa hecha por los romanos.
También se utilizaron las prensas para hacer aceite de oliva y vino. La Edad Media aplicó el mismo principio a la imprenta y a ese diabólico aparato de tortura llamado empulguera. No obstante se desconocía el tornillo común como pequeño instrumento de fijación.
Los tornillos de madera se originaron en algún momento del siglo XVI. A los primeros destornilladores se los llamó giratornillos, y eran brocas de hoja plana que podían unirse al berbiquí de un carpintero. No se sabe quién inventó el destornillador manual, pero la conocida herramienta no aparece en las cajas de herramientas hasta después del año 1800. No hubo una gran demanda de destornilladores, pues eran bastante caros. Tenían que hacerse cuidadosamente a mano y se utilizaban para hacer artículos de lujo, como los relojes. Hubo que esperar hasta 1850 para que se hicieran tornillos de madera en grandes cantidades.
Consejos de uso
– Los destornilladores se ajustarán al tamaño y tipo de tornillo, tratando de ajustarlo al máximo a su ranura, sin sobresalir lateralmente e intentando mantenerlo siempre perpendicular a su superficie. Se evitará situar la mano libre en la trayectoria del destornillador para evitar lesiones en caso de deslizamiento.
– Deberán emplearse únicamente para apretar o aflojar tornillos, sin hacer uso de los mismos como cincel o palanca.
– No se utilizarán destornilladores sobre piezas sueltas o sujetas manualmente. Deberá recurrirse al uso de abrazaderas de sujeción o tenazas, con cuidado para no situar la mano detrás de la pieza a atornillar.
Tenazas y alicates
– Entre los brazos de tenazas y alicates deberá existir espacio suficiente para evitar el aprisionamiento de la mano.
– No deben ser utilizadas en sustitución de llaves para soltar y apretar tuercas y tornillos. Tampoco se hará uso de estas herramientas a modo de martillo.
– El uso de alicates para cortar hilos tensados exige sujetar con firmeza ambos extremos para impedir su proyección involuntaria.
Sierras de corte
La sierra es una herramienta que sirve para cortar madera u otros materiales. Consiste en una hoja con el filo dentado y se maneja a mano o por otras fuentes de energía, como vapor, agua o electricidad. Según el material a cortar se utilizan diferentes tipos de hojas de sierra. De acuerdo con la mitología griega, fue inventada por Perdix, el nieto de Dédalo.
– Los trabajos con sierras se llevarán a cabo con el material correctamente sujeto, sin serrar con demasiada fuerza y rapidez para evitar el doblaje o rotura de la hoja.
– Las sierras se conservarán correctamente afiladas, y protegidas con fundas de cuero o plástico.
Serrucho
Un serrucho es un tipo de sierra de hoja ancha con un solo mango. La finalidad para la que fueron diseñados en principio es cortar madera, aunque se utilizan también para tocar música.
Para ello, sujetando el mango entre las piernas, dejando el borde cortante hacia delante, se agarra el otro extremo con una mano para curvar la hoja y se hace vibrar con un arco similar al del violín. Así empleada, la sierra es un idiófono. Además de utilizarse así serruchos estándar, se fabrican otros diseñados específicamente para la música, aunque su popularidad decayó con el encarecimiento de los metales debido a la Segunda Guerra Mundial.
De acuerdo con una leyenda griega, el primer serrucho fue creado por un niño llamado Perdix quien, mientras era aprendiz de su tío, fue inspirado a crear esta herramienta al mirar la espina de un pez. El serrucho, al hacer más sencillo el corte de madera u otros materiales, permitió a los humanos construir de todo. Más allá de la leyenda, los ancianos egipcios usaron serruchos hace más de 5.000 años atrás. Recién en 1777, Samuel Miller patentó en Inglaterra el primer serrucho circular. Forbes recuerda que en algún momento del 1900 un residente de las Montañas Apalaches hizo música a partir de un serrucho. Estas melodías fueron muy populares en los Estados Unidos entre 1920 y 1930.
Cortafríos y cinceles
– El tamaño del cincel y el martillo serán adecuados al trabajo requerido, debiendo encontrarse la pieza firmemente sujeta.
– En ningún caso se emplearán como palanca o destornillador ni se dirigirán hacia el cuerpo del usuario. Es necesario hacer uso de gafas de protección.
– Deberá realizarse una limpieza periódica de las rebabas existentes, tratando de mantener las cabezas bien templadas y los filos en buen estado.
Metros metálicos
– No se utilizarán metros metálicos en instalaciones eléctricas.
– La operación de enrollado se llevará a cabo lentamente para evitar cortes.
Pala
Una pala es una herramienta de mano utilizada para excavar o mover materiales con cohesión relativamente pequeña, cuya evolución ha dado lugar a la invención de las excavadoras y cargadoras, máquinas importantes en las tareas de movimiento de suelos para la construccción de infraestructuras.