Precursor de la música pop electrónica, es considerado el grupo alemán Kraftwerk. Fueron ellos quienes samplearon (digitalizaron los sonidos y los manipularon) temas del grupo Afrika Bambataa, creando uno de los primeros éxitos del electro-rap: Planet Rock. Ya ellos se escuchaban en Detroit cuando nacía el tecno. Junto con el tecno se origina, en los años ’80 el house (Jamie Principle, Marshal Jefferson). Este se caracteriza por transiciones suaves en sus cambios de ritmo.
El tecno es una versión más tranquila y futurista, debido a que incluye ritmos yuxtapuestos (puestos uno al lado de otro), ruidos mecánicos y voces sintetizadas. Este estilo agrupa a una gran variedad de corrientes y es muy difícil establecer sus límites, ya que se recicla continuamente, por lo que nombraremos solamente algunas. Una de las formas de diferenciar las diversas tendencias del tecno es contabilizar los beats (equivalente rítmico del bit digital) o golpes por minuto que se configuran en el ritmo.
El trance (Juno Reactor, Youth) surge de la unión entre el house y la música ambient (término inventado por Brian Eno y que mezclaba música para bailar o dance, con sonidos de trenes, animales y otros). Luego, al distorsionarse el trance a los sonidos agudos, dio lugar al acid house (Danny Rampling, T-Coy).
Posteriormente nace el trip hop (Tricky, Portishead), que usa un ritmo base del hip hop, pero sampleado.
Lo más extremo del tecno es el hardcore (DJ Rob), más fuerte y rápido, combinando elementos industriales, que se opone un poco al tecno pop (Moby, Orbital), de los ’90, hecho fundamentalmente para bailar