En los instrumentos de viento el sonido se produce a través de una columna de aire que vibra dentro de un tubo. Esta columna se obtiene por la acción del soplo del ejecutante o bien por la acción mecánica de un fuelle.
Sistema de clasificación
Hay una amplia variedad de formas de agrupar los instrumentos. Una de ellas es atendiendo a sus materiales de construcción: metal, madera, barro, cuero y así sucesivamente. Esta es una convención seguida en el este de Asia y en cierta medida en la orquesta occidental con las familias de viento madera y viento metal.
Esta división no es totalmente lógica ya que, por ejemplo, clasifica dentro del viento madera a las flautas y saxofones metálicos. Otro sistema consiste en agrupar los instrumentos por su uso principal (religioso, militar, doméstico), o sus funciones musicales (rítmica, melódica, armónica).
De acuerdo a sus materiales de construcción los podemos agrupar en:
– Viento metal: en las orquestas sinfónicas hay, generalmente cuatro instrumentos de viento metal, llamados también «cobres»: Trompeta, trompa, trombón y tuba.
– Viento madera: se dice que pertenecen a la familia de las maderas, corresponde a los instrumentos musicales cuyo sonido es producido soplando dentro de un tubo que, tradicionalmente está hecho con madera. Estos son los instrumentos más importantes de la familia de viento madera: Flauta, clarinete, oboe, saxofón y fagot.
– Fuelle y lengüeta libre: el órgano es un instrumento de viento con teclado. Consta de un gran número de tubos que producen sonidos a través del paso selectivo de aire en vibración. Se considera de fuelle puesto que en un principio, así se obtenía el aire.