La expresión prehistórica
Las pinturas más antiguas de las que se tiene conocimiento (hace 30 mil años) fueron hechas en las paredes de las cuevas de Altamira, ubicadas en España, y las de Lascaux, en Francia. Sobre los muros existen dibujos exactos de bisontes, caballos y ciervos, coloreados con minerales pulverizados mezclados con grasa animal, clara de huevo, extractos de plantas, cola de pescado e incluso algo de sangre.
Se cree que estas pinturas cumplieron un papel importante en los rituales mágicos, ya que en una de ellas aparece un hombre entre los animales junto a varios puntos oscuros. Si bien su significado es un misterio, demuestra la presencia de una conciencia espiritual.
Arte egipcio
A lo largo de sus más de 4.000 años de historia, los egipcios no variaron muy bruscamente su técnica, sobre todo por su creencia en el sentido de la eternidad. La pintura, a diferencia de la que conocemos hoy en día (en tres dimensiones), se movía solo en dos dimensiones; es decir, sus obras solo tienen alto y ancho y no profundidad, lo que ha hecho que nos parezcan totalmente planas. Además, si te fijas bien en las pinturas egipcias, te darás cuenta de que los rostros siempre los dibujaban de perfil, aunque los ojos siempre estaban de frente.
Se dedicaban a pintar las tumbas de los faraones con representaciones mitológicas y escenas de la vida cotidiana.
Otro rasgo característico de estas pinturas era la escala (tamaño) de las figuras. Esta indicaba la importancia de cada personaje en la sociedad, siendo el faraón siempre más grande que el resto.
Arte griego
A comienzos del siglo pasado fueron descubiertos los más antiguos vestigios del arte occidental, en la isla de Creta (Mar Mediterráneo). Se trata de los «frescos del palacio de Cnosos», que muestran la leyenda del «Minotauro» (monstruo con cuerpo de hombre y cabeza de toro) y el Laberinto. En estas pinturas se pueden ver trazados los juegos y deportes de la época, además del salto sobre el toro, con una calidad del color realmente impresionante.
Los pintores más importantes de Grecia fueron Apeles, Polignoto y Zeuxis. Los temas más recurrentes eran los guerreros, las luchas y la danza. Llaman la atención las representaciones mitológicas en la cerámica.
El gran aporte griego a la pintura es el concepto de proporción correcta; es decir, las distintas partes de cada figuras tienen entre ellas una relación natural, armónica.
Pintura romana
Los romanos decoraban constantemente sus casa, que tenían las paredes pintadas con representaciones de rituales, mitos, paisajes, naturalezas muertas y escenas cotidianas. Además, hay muchos retratos femeninos de la familia imperial. Los romanos utilizaban mucho la técnica de la perspectiva aérea, por medio de la cual se representaban en forma borrosa los colores y contornos de los objetos más alejados, con lo que se pretendía conseguir efectos espaciales.
Las pinturas al encauste (que utiliza una sustancia gomosa como disolvente de los colores) sobre una tabla constituyen la primera demostración de pintura de caballete; es decir, transportable.
Arte cristiano
Las primeras manifestaciones de este arte nacen en las catacumbas (cementerios subterráneos), en las que se representaban pasajes del Nuevo Testamento. En estas tumbas abundaba la decoración mural, hecha principalmente por pintores aficionados, por lo que las líneas no eran de mucha perfección.
Este arte se dio sobre todo en la época de persecución de los cristianos, por lo que se utilizaron mucho las figuras simbólicas como la paloma de la paz y el pez, que identificaba a Jesús.
Sin embargo, la verdadera pintura cristiana aparece en el siglo V con la construcción de iglesias, con figuras como la Virgen y la adoración de los Reyes Magos.
Más tarde las temáticas fueron cambiando, pasando de los temas paganos a los verdaderamente religiosos en las basílicas. Una de las técnicas que se impuso fuertemente en el nuevo arte cristiano fueron los mosaicos (pequeñas piedrecillas de colores) con figuras estilizadas y alargadas que decoraban las paredes de la iglesia. Si uno las mira de frente, pareciera que estuvieran flotando y mirando al espectador con los ojos muy abiertos.
Las primeras demostraciones de este nuevo arte son el bizantino y el románico.
Arte bizantino
El arte bizantino es el arte cristiano de Oriente, teniendo en cuenta que el centro de difusión era Bizancio, núcleo del Imperio de Oriente desde la división del Impero Romano en el año 395 d.C.
Los trazos que daban los pintores de esta época eran un tanto rígidos; sin embargo, lograban una buena relación entre la técnica utilizada y la expresión artística.
Otra técnica importante se encuentra en los esmaltes sobre metales, con los que decoraban ciertos objetos de culto con fuertes contrastes de colores.
La Pala d’Oro es la obra maestra de la esmaltería bizantina. Se encuentra ubicada en la iglesia de San Marcos, en Venecia (Italia).
Arte Románico
Es el arte de toda la Europa Occidental entre los siglos X y XIII. Está representada básicamente por los frescos que adornan los muros de las iglesias con el objetivo de contar las leyendas cristianas y representar a la Virgen y Jesucristo. Las obras son bastantes simples, ya que los pintores de aquella época ignoraban la anatomía y el modelado de los cuerpos desnudos, por consideraciones religiosas.
El arte Gótico
El estilo gótico aparece en Francia cuando el románico se encontraba en pleno apogeo, extendiéndose desde el siglo XII hasta el XV. Las grandes catedrales que ascienden al cielo con enormes torres en forma de lanzas, fueron concebidas por gremios artesanales. Se le daba mucha importancia a las ventanas, y por consecuencia las vidrieras. Los grandes espacios eran de mucha importancia, así como la luz y el gran coloridos de los vitrales. Precisamente el vitral es la técnica más utilizada en el arte gótico, con escenas del Antiguo y Nuevo Testamento llenas de colores, sobre todo azules y rojos.
Las formas son bastante alargadas, ya que los ventanales eran muy estrechos. El sentido decorativo se puede apreciar en los tapices y gobelinos de gran fantasía ornamental.