El invierno es una de las cuatro estaciones de las zonas templadas. Astronómicamente, comienza con el solsticio de invierno (aproximádamente el 21 de junio en el hemisferio sur y el 21 de diciembre en el hemisferio norte), y termina con el equinoccio de primavera (alrededor del 21 de septiembre en el hemisferio sur y el 21 de marzo en el hemisferio norte).
Las estaciones son los períodos del año en los que las condiciones climatológicas imperantes se mantienen en una determinada región, dentro de un cierto rango. Estos periodos duran aproximadamente tres meses y se denominan invierno, primavera, verano y otoño.
Desde pequeños sabemos que durante el año debemos adaptarnos a diferentes temperaturas y condiciones de clima. En verano, sentimos mucho calor y vamos a la playa o a lugares más frescos. En invierno llueve mucho, sentimos frío, debemos abrigarnos y cuidarnos de las enfermedades respiratorias (ver recuadro). En primavera todo está mejor y en otoño nos preparamos para el frío.
Todo lo anterior lo vivimos en forma natural, pero debemos saber que esos cuatro periodos climáticos se desarrollan de acuerdo al año solar. Así, la existencia de la primavera, del verano, del otoño y del invierno se debe a la posición de la Tierra respecto al Sol, ya que la Tierra se mueve (se traslada) de un lugar hacia otro alrededor del Sol.
¿Sabías que la llegada de las estaciones está determinada por los solsticios y los equinoccios?.
¿Cómo ocurre? Lee con atención…
La Tierra gira alrededor del Sol, a ese recorrido se le llama movimiento de traslación y dura un año, conocido, también, como año solar. El año se divide en cuatro estaciones: primavera, verano, otoño e invierno.
Las estaciones son producidas debido al movimiento de traslación. La Tierra gira sobre su eje, ese eje está inclinado, por eso ocurre que el Polo Norte se acerca al Sol en el verano; lo contrario sucede en el Polo Sur, que se aleja del Sol, entonces, cuando en el hemisferio norte es verano, en el hemisferio sur es invierno; cuando en el hemisferio norte es otoño, en el hemisferio sur es primavera y viceversa.
Los solsticios son la época del año cuando el eje de la Tierra se inclina directamente en dirección del Sol. En los solsticios, los rayos solares llegan a los límites máximos que pueden alcanzar cayendo verticalmente al norte y sur el Ecuador (sobre los trópicos).
El 21 de junio, cuando los rayos caen directamente sobre el trópico de Cáncer, se produce el Solsticio de invierno en el Hemisferio Sur con el día más corto y la noche más larga del año; al mismo tiempo, en el Hemisferio Norte comienza el verano, con el día más largo y la noche más corta del año. El Solsticio inverso se produce el 21 de diciembre, cuando los rayos caen directamente sobre el trópico de Capricornio, dan inicio al verano en el Hemisferio Sur y el invierno en el Hemisferio Norte.
El equinoccio es aquel instante en que, por hallarse el Sol sobre el Ecuador, el día y la noche tienen la misma duración en todo el planeta e indican la llegada del otoño y la primavera. El 21 de marzo comienza el otoño en nuestro hemisferio, mientras en el Hemisferio Norte comienza la primavera. Lo contrario ocurre el 23 de septiembre, cuando se inicia la primavera en el Hemisferio Sur y el otoño en el Norte.