Su territorio puede dividirse en cuatro regiones bien caracterizadas. La primera es la cordillera del Atlas que cruza el país de suroeste a noeste con alturas que van desde los 600 a 1.500 msnm. Entre las montañas hay algunas fértiles mesetas y valles que abarcan al río más largo del país, el Medjerda.
Hacia el sur, las montañas dan paso a una meseta con una altura promedio de 600 msnm. Más al sur, esta meseta desciende hasta una zona de lagos salados, llamados shatts o chotts, ubicados, casi todos, a nivel del mar. Finalmente, los shatts se unen al desierto de Sahara, que abarca el 40% de la superficie total del país. En general, el clima mediterráneo predomina en la parte norte y a medida que se avanza hacia el sur aparece uno más seco.
La población de Tunez está compuesta por árabes (96,2%), bereberes (1,4) y 2,4% de otros grupos (europeos, judíos, etc.).
La economía tunecina está dominada por la agricultura (cereales, aceite de oliva, vino, etc.) y la minería (petróleo, gas natural, fosfatos, hierro, etc.). El turismo es también una importante fuente de ingresos.