La población de un país puede aumentar o disminuir de manera natural o artificial. Pues bien, los movimientos migratorios influyen en las variables demográficas de manera artificial, ya que ellos provocan la salida de población de su lugar de origen y su traslado a otra parte que la recibe.
Este crecimiento de la población se denomina crecimiento bruto y comprende al crecimiento natural, neto o vegetativo, más las migraciones netas, es decir, el producto de la diferencia entre inmigrantes y emigrantes, conocido también como saldo migratorio.
Los movimientos migratorios pueden ser definitivos o temporales, voluntarios o forzados, internos o internacionales.
Son temporales cuando una persona viaja a otro lugar por un período de tiempo limitado, por ejemplo, para realizar una beca de posgrado.
Si, por el contrario, la persona decide establecerse en un nuevo país, se habla de migración definitiva.
Motivos detrás de los movimientos migratorios
Cuando por razones políticas, étnicas o religiosas un grupo es obligado a abandonar su país, se trata de un tipo de migración forzada.
En cambio, si es la propia persona la que elige trasladarse a otro lugar, con el fin de buscar una mejor condición de vida, estamos ante una migración voluntaria.
Otras veces los movimientos migratorios se dan en el plano interno de un país o continente. Según sea el caso, se pueden clasificar en internas o intracontinentales.
Ejemplo de migración interna fue el desplazamiento desde el campo a la ciudad ocurrida el siglo pasado en América, Europa y Asia, fenómeno conocido también como éxodo rural.
Como migración intracontinental destaca el caso de la actual movilización de personas desde Perú a Chile.
Migración pendular
Hay otro tipo de migración, que se conoce como pendular, referida a aquellos desplazamientos que se hacen a diario entre el lugar de residencia y el de trabajo o estudio.
Como consecuencia de ellos, las ciudades deben adaptar su infraestructura vial mediante la construcción de obras que favorezcan el traslado de un lugar a otro.
En la actualidad podemos también distinguir fenómenos migratorios muy diversos, como el nomadeo o trashumancia, las migraciones rural-urbanas y los refugiados.
El nomadeo se refiere a movimientos por lo general estacionales, que realizan grupos humanos a distancias relativamente cortas, que nunca superan algunos cientos de kilómetros.
Están asociados a sistemas económicos más primitivos, en los que la ganadería tiene una importancia clave.
Ejemplo de ello son las veranadas, donde los arrieros se desplazan con el ganado a otros lugares, a fin de conseguir mejor alimento para sus animales.
Migración rural
Las migraciones rural-urbanas, del campo a la ciudad, se están produciendo en todo el mundo a un ritmo extraordinario.
En 1950, menos del 30 por ciento de los habitantes del mundo vivía en ciudades. En el año 2000, esta cifra creció a 2.900 millones de personas; es decir, un 47 por ciento de la población mundial.
Para el 2030 se prevé que vivirán en las zonas urbanas 4.900 millones, o sea un 60%.
Como refugiados se consideran a aquellos migrantes que, producto de desastres naturales (inundaciones, hambrunas) o artificiales (guerras), deben abandonar su lugar de origen.
Sin embargo, la Convención de Ginebra sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 ha acotado esta denominación para las personas que «tienen un fundado temor de ser perseguidas a causa de su raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un determinado grupo social u opinión política; y que, al encontrarse fuera del país de su nacionalidad, no puede o no quiere, debido a ese temor, acogerse a la protección de su país».
Emigrante e inmigrante
Toda persona o migrante que se moviliza desde su lugar de procedencia a otro, posee simultáneamente la calidad de emigrante respecto del lugar que deja, e inmigrante en el lugar de llegada.
Por ejemplo, si tú, que habitas en Chile, tuvieras que irte a vivir a Francia, serías emigrante desde Chile e inmigrante en Francia.
Regiones superpobladas:
- Sureste asiático, desde Japón a Indochina e India.
- Noroeste de Europa.
- Noroeste de Estados Unidos.
Zonas sin humanos
- Regiones polares.
- Regiones áridas de los dos hemisferios.
- Selvas ecuatoriales del Amazonas y Congo.
- Las altas montañas.
¿Cuáles son las causas de la migración?
De acuerdo al Fondo de las Naciones Unidas para la Población, las causas principales que motivan la migración internacional son las siguientes:
- La búsqueda de una vida mejor para una persona y su familia.
- Las disparidades de ingreso entre distintas regiones y dentro de una misma región.
- Las políticas laborales y migratorias de los países de origen y de destino.
- Los conflictos sociales y políticos que impulsan la migración transfronteriza, así como también los desplazamientos dentro de un mismo país.
- La degradación del medio ambiente, que incluye la pérdida de tierras de cultivo, bosques y pastizales.
- El éxodo de profesionales o migración de los jóvenes con mayor nivel de calificación académica, desde los países en desarrollo, para ocupar espacios laborales en las naciones industrializadas.
Antiguas migraciones
Las migraciones más antiguas se remontan a los tiempos prehistóricos. Los últimos desplazamientos importantes que han permitido ocupar extensas zonas, como Siberia, América del Norte, Australia y Manchuria, son de fines del siglo XIX y primeros decenios del actual.
Durante el siglo XX han sido importantes las migraciones de europeos y asiáticos. Hasta 1920, cincuenta millones de europeos emigraron a América, Australia, Nueva Zelanda y África del Sur.
En menor escala fue la migración de asiáticos hacia los países del océano Pacífico e Índico.