Los fenicios, como civilización nunca se reconocieron como tal, ya que no hubo un país llamada Fenicia. Fueron los griegos los grandes cronistas de la historia de este imperio, los que dieron este nombre que significa «Púrpura«. Esto por ser los inventores del tinte que extraían del molusco murex. Se establecieron en las tierras que hoy corresponden al Líbano, en el año 1200 A.C., ejerciendo desde allí una poderosa influencia como comerciantes y navegantes sobre toda la costa del mar mediterráneo.
Este país, cuyo nombre oficial es Republica Libanesa, se encuentra en Asia Occidental y limita con Siria por el este y el norte, con Israel por el sur y con el Mediterráneo por el oeste. Tiene cerca de 4 millones de habitantes y su capital es Beirut. La población, que está compuesta en su mayoría por libaneses y en menor número por armenios y palestinos refugiados, se concentra principalmente entre las ciudades costeras y la depresión de Beca, donde circulan los ríos más importantes del país, como los son el Orontes y el Litani. El idioma oficial es el Árabe, aunque la mayorìa de la gente también habla inglés y francés. El clima en la costa es de tipo mediterráneo, con inviernos frescos y veranos cálidos, y en la zona del interior es más lluvioso y húmedo.
Lucha por un país libre
Luego de finalizada la Primera Guerra Mundial, el Líbano se convirtió en un mandato francés (abril de 1920), y se produjo la unión de la zona costera, habitada en gran parte por musulmanes, con las montañas dominadas por cristianos para crear la República Libanesa. Pero esto duró hasta 1943, cuando se accedió a la independencia. Desde ese momento se transformó en un importante centro de comercio, pero existían graves problemas religiosos, ya que el poder permanecía en manos de la población cristiana, y los musulmanes (que eran casi la mitad de la población) se sentían excluidos del gobierno. A esta situación debía agregarse la llegada de un gran número de refugiados palestinos que llegaron al país luego del establecimiento de Israel.
Esto trastornó el equilibrio y el país se dividió dando origen, en 1975, al estallido de la guerra civil que duró hasta 1989, cuando la fuerte presión internacional, principalmente de EE.UU. y Francia logró que se firmara un acuerdo de reconciliación nacional.
Este estableció una redistribución del poder entre las diferentes comunidades, saliendo favorecidos los musulmanes. A su vez, Siria consiguió la custodia política sobre el Líbano, pero en el 2004, luego de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, se dictó el retiro de las fuerzas militares sirias de este país, aunque esto sólo se produjo un año después
Tipo de gobierno
El gobierno libanés es de carácter republicano y está constituido por el presidente, el general Emile Jamil Lahoud y por el primer ministro Fuad Siniora, que es designado por el primer mandatario en consulta con la Asamblea Nacional.
El poder legislativo es unicameral, sólo existe la Cámara de Diputados. Los escaños parlamentarios están repartidos en partes iguales entre cristianos y musulmanes.
El sufragio es obligatorio para todos los ciudadanos mayores de 21 años. EL poder judicial posee cuatro tribunales de apelación (tres civiles y comerciales y uno criminal).
Con el fin de que ninguna minoría del país quede marginada por el gobierno, la costumbre es que el cargo de presidente sea un maronita cristiano, el primer ministro, un musulmán suní, y el presidente legislativo, un druso.
Grandes exportadores
La guerra civil lastimó considerablemente las estructuras económicas del Líbano, ya que la productividad disminuyó de manera evidente y se acabó con la fama de Beirut de ser el paraíso de las finanzas del Medio Oriente. Sin embargo, hoy ha progresado de manera notable con la ayuda del gobierno, ya que adoptó un programa de ajuste fiscal centrado en el cobro de impuestos, la privatización de empresas y la mejora en la administración de la deuda pública, que aún es muy alta. Además, esta recuperación se ha visto apoyada por un eficiente sistema bancario y porque los métodos de fabricación han favorecido a la pequeña y mediana empresa.
Sus principales fuentes de ingreso están en las exportaciones de la industria textil y agroalimentaria (papas, aceitunas, tabaco, corderos, sal), el refinado de petróleo, el cemento, los productos químicos, los metales (hierro, aluminio), la caliza, las joyas, etc.
Capital cultural árabe
Aunque estuvo interrumpida por la guerra interna, el Líbano ha tenido siempre un panorama cultural importante. Muchas reliquias de la civilización fenicia entre estas, joyas, alfarería, sarcófagos, como la del rey de Biblios y los primeros símbolos del alfabeto que aparecen en la tumba de Irma, rey de Tiro, se conservan en el Museo Nacional de Beirut.
El teatro en la sociedad libanesa es muy valioso, ya que las obras reflejan fielmente los dolores, las alegrías y las pasiones de esta nación.
La poesía es del tipo conocido como zajal. Este es un diálogo ingenioso en el que un grupo de poetas improvisa versos incorporándolos a canciones. Entre los escritores contemporáneos destacan Amin Maalouf, Emily Nasrallah y Hanan Al-Shaykh.
La escultura moderna ha sido influida en los últimos tiempos por la occidental, especialmente la abstracta. Los artistas más conocidos en el este campo son Maroun Al hakim, Alfred y Josephs Basbous.