En un principio, la famosa ciudad azteca no era más que una pequeña aldea de pescadores y agricultores, quienes lentamente fueron aprendiendo de sus vecinos (como los tlatelolcas) algunas prácticas y conocimientos que los hicieron evolucionar hacia la gran civilización en la que se convirtieron después.
Así, mientras eso pasaba y durante los siguientes años a la fundación de Tenochtitlán, los aztecas y los tlatelolcas rindieron tributo a los tepanecas de Azcapotzalco. En 1376, el príncipe colhua Acamapichtli se proclamó tlatoani (rey) de los aztecas, con consentimiento de los tepanecas.
A Acamapichtli le sucedió Huitzilíhiutl, quien se casó con la hija del Tezómoc (soberano tepaneca).
Luego, cuando reinó Chimalpopoca, nieto Tezómoc, los mexicas ayudaron a los tepanecas y por ello dejaron de pagar tributos. Pero Chimalpopoca fue apresado por el nuevo tlatoani, Maztla, e impuso un nuevo régimen.