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El Santuario del Padre Hurtado se inauguró en 1995 y es obra del arquitecto Cristián Undurraga, quien dio forma a esta experiencia de paz y esperanza que permite un encuentro con Cristo en medio de la ciudad.

El Padre Hurtado murió el 18 de agosto de 1952. El impacto de su obra y su fama de santidad, movieron a uno de los sacerdotes jóvenes que lo cuidaba a recoger piadosamente sus últimas lágrimas en un algodón. Con ese mismo espíritu se pensó en ubicar su sepultura junto a su obra más querida: el Hogar de Cristo.

Se logró entonces permiso del gobierno de la época, para sepultar al padre junto al templo de la Parroquia Jesús Obrero, vecina a la sede central del Hogar de Cristo, en la Capilla velatorio que se había inaugurado poco antes. Así se hizo, y poco tiempo después el pintor Miguel Venegas Cifuentes ambientó el lugar con el cuadro de Jesús en el sermón de la Montaña, acompañado por el texto de las Bienaventuranzas, según el evangelio de San Mateo.

Desde la muerte del Padre Hurtado, en esa capilla se congregaban anualmente sus amigos y discípulos, para recordarlo y orar en el aniversario y a la hora en que el Señor lo había llamado a su casa. Paulatinamente, ese recuerdo se fue convirtiendo en gratitud a Dios por su visita a Chile en la persona de Alberto Hurtado y en ocasión de exponer ante el Señor penas y problemas, cuya resolución favorable comenzó a ser considerada fruto de su intercesión.

Al ser beatificado el Padre Alberto Hurtado por S. S. Juan Pablo II en 1994, estaba ya en construcción un lugar que permitiera un acceso más cómodo para los miles de peregrinos que visitaban el lugar de sus reliquias.

El 19 de noviembre de 1995 se abrieron las puertas del Santuario del Padre Hurtado a la comunidad, siendo desde entonces un lugar de oración y reflexión, una oportunidad para detenerse, tomar aliento y mirar el sentido de la propia vida para todo aquél que lo visita. El Santuario del Padre Hurtado busca ser un lugar de encuentro con Cristo en medio de la ciudad. Una experiencia de paz y esperanza para quienes lo visitan.

Como dijo en esa ocasión el Cardenal Carlos Oviedo Cavada: «Rodeado por el respeto y afecto de su pueblo, cubierto por la tierra traída desde todos los confines de Chile, los restos mortales de este sacerdote, hijo preclaro de la Iglesia, esperan aquí su resurrección. En este lugar, sigue resonando con fuerza su mensaje. Quienes visiten este sitio experimentarán ellos mismos la visita de Dios. Porque el verdadero dueño de casa es el Señor; el Padre Hurtado es un elegido de Dios, un fruto de la obra de su gracia. Aquí se acogen los sufrimientos y las esperanzas de esta ciudad y de esta Patria. Toda la inquietud humana marcha hasta aquí buscando alivio. En una interminable caravana, los enfermos, los desocupados, las madres inquietas por la suerte de sus hijos, los jóvenes que se sienten solos e incomprendidos vienen a sepultar sus pesares y a rogar la intercesión del hombre de Dios. Y el Padre Hurtado vuelve esas miradas y esos pasos a Jesús. Aquí se hace operante la resurrección de Jesucristo«.

Museo

Ubicado en la entrada principal del Santuario del Padre Hurtado, el Museo permite a los visitantes conocer la infancia, juventud, efectos personales, vocación como sacerdote jesuita y muerte de San Alberto Hurtado.

Martes a Domingo:
09:30 a 19:30 hrs.

 

Santuario del Padre Hurtado

– Dirección: Avenida Padre Alberto Hurtado 1090, Estación Central.
– Horario: 9:00 a 21:00 hrs. todo el año.
– Apoyo Espiritual: Lunes a Domingo: 10:30 a 20:00 hrs.
– Misas
Lunes a Viernes: 12:00 hrs.
Martes: 19:00 hrs.
Sábado: 12:00 hrs. y 18:00 hrs.
Domingo: 8:00 – 09:00 – 10:30 – 12:00 – 18:00 y 19:00 hrs.