En el Museo de Santiago, muy bien conservado y fundado el 12 de febrero de 1981, se encuentra una muestra permanente, entre otras, de la historia de Santiago desde su fundación hasta principios del siglo XX.
La Casa Colorada, fue la casa de don Mateo de Toro Zambrano y Ureta, presidente de la Primera Junta de Gobierno de Chile, también conocido como el Conde de la Conquista. Con el dinero que le prestara su suegra, doña Francisca de Borja de la Carrera, compró el terreno de la calle Merced.
Utilizando adobe, cal y madera, la residencia fue construida en el año 1769 (segunda mitad del siglo XVIII) por el portugués Joseph de la Vega, quien haciendo gala de sus habilidades artísticas, rompió todos los cánones arquitectónicos de la época colonial. El inmueble se transformó en el único edificio que poseía una fachada de ladrillo recubierta de piedra en su primer nivel y levantada en dos pisos de altura.
La Casa Colorada se ubica en la calle Merced número 860 (conocida en La Colonia como la Calle de los Condes Cruzados, ya que allí se levantaban las casonas de mayor alcurnia de aquellos tiempos) en pleno centro de Santiago, a media cuadra de la Plaza de Armas, de la Catedral y del Correo Central.
Diez años después (1779) se mandó colocar en el frente de la vivienda el escudo familiar hecho en piedra. El enrejado y los portones, que la distinguían en aquellos años, se conservan hasta hoy.
El nombre con que se conoce a la casa de don Mateo de Toro se debe a que en 1888 la fachada del inmueble fue recubierta con un color rojo.
Trascendencia histórica
En esta clásica construcción colonial se constituyó la Primera Junta de Gobierno el 18 de septiembre de 1810. Luego, tras la Batalla de Chacabuco, acaecida en 1817, se alojaron en la residencia del Conde de la Conquista, José de San Martín y Bernardo O’Higgins.
Después de la muerte de Don Mateo, la casa Colorada fue habitada por otro importante personaje de la historia chilena, Lord Thomas Alexander Cochrane.
En 1977 la Municipalidad de Santiago expropió la histórica residencia para realizar en ella serias restauraciones y rescatar así su carácter señorial de La Colonia. Sin embargo, la Casa Colorada no está igual como la dejó Don Mateo, solamente se conservan el cuerpo de los dos pisos orientados a calle Merced. Todo el primer patio has sido reconstruido.
Estilo colonial
Con patios interiores y amplios corredores, la Casa Colorada, es quizás, tanto por su historia y tradición, el más fiel reflejo que se conserva hoy en Santiago, de la vivienda colonial chilena.
– Si nos situamos frente a la casa, veremos una composición arquitectónica completamente lineal, es decir, un frontis plano, equilibrado y ordenado.
– La entrada principal se encuentra al centro de la construcción y la puerta de acceso se caracteriza por ser de dos altos.
– Patios sucesivos rodeados por dependencias y habitaciones.
– Primer patio de pavimento duro, a su alrededor se encontraban piezas habilitadas para el almacenamiento de provisiones.
– Primer piso destinado a las actividades comerciales.
– Los balcones están decorados con fierro forjado.
– El tejado se eleva sobre la portada en forma triangular.