Durante el gobierno de don Manuel Montt, se proyectó la construcción del edificio del Congreso Nacional de Chile.
Los terrenos donde se iniciaron los trabajos, pertenecieron a los jesuitas.
La arquitectura corresponde al estilo denominado neoclásico, inspirado en el período francés. El arquitecto a cargo fue Claude Francois Brunet de Baines (1848). A la muerte de él lo sucede su compatriota Lucien Henault (1855-1860). Al inicio de la década de los sesenta las faenas se vieron interrumpidas por falta de recursos. El chileno Manuel Aldunate, tomó las obras inconclusas. En 1876 , durante el gobierno de Federico Errázuriz Zañartu, el arquitecto italiano Eusebio Chelli terminó definitivamente el edificio.
A pesar que fueron muchos los arquitectos que se hicieron cargo de la obra, ninguno de ellos perdió de vista el estilo neoclásico original.
En 1895 el edificio fue destruido, en gran parte, por un incendio y la reconstrucción estuvo a cargo de Carlos Bunot. La inauguración fue en 1901 y gobernaba Federico Errázuriz Echaurren.
Del acceso principal, ubicado por la calle Catedral, destacan las seis columnas corintias. El edificio está rodeado de un gran jardín (también Monumento Nacional) que se ubica donde antiguamente estaba la Iglesia de la Compañía, destruida en 1863 a causa de un incendio.
El gran salón es rectangular y se comunicaba a la derecha con el Senado y a la izquierda con la Cámara de Diputados. El edificio del Ex Congreso Nacional posee cuatro fachadas de doble altura.