Es en la Era Arqueozoica cuando se empieza a formar la corteza terrestre, que pasó de la fase de magma a roca. Comienzan a caer las primeras lluvias que aportaron agua líquida que inundó las partes bajas de la tierra. En el agua aparecieron los primeros animales unicelulares, principalmente algas o bacterias.
La Era Arqueozoica o Archeozoica, comprende solamente un período, el Precámbrico:
Periodo Precámbrico
Este período se inició hace 4.600 millones de años. Durante su transcurso se formó la Tierra y se enfrió la corteza terrestre.
Por cientos de millones de años la Tierra estuvo desprovista de vida. Sin embargo, los primitivos océanos de este mundo desierto contenían ya los constituyentes básicos de la vida.
Poco a poco, las moléculas orgánicas se fueron organizando en agregados cada vez más complejos. De este modo, surgieron células sencillas pero capaces de metabolizar y autorreproducirse, semejantes a las actuales bacterias.
Las rocas más antiguas conocidas tienen una edad de aproximadamente 4.000 millones de años. Se han encontrado rocas precámbricas en Canadá, Escandinavia, África, Brasil, Australia y la Antártida.
Los dos grandes ramales de plantas y de animales se separaron y la diversidad de formas vitales fue aumentando, prueba de ello es el incremento de registros fósiles al finalizar este período y acercarse al Cámbrico.
Los primeros océanos se convirtieron en el hogar de las bacterias y algas. Se cree que estas formas tempranas de vida marina fueron las responsables de la generación de oxígeno, vertiendo el gas a la atmósfera primitiva durante millones de años.
Las rocas del período precámbrico se caracterizan por ser ricas en minerales: hierro, oro, níquel y cobre.