Este edificio presenta un carácter innovador en el sentido que no sigue el tradicional esquema planimétrico de cuerpos. Además es una de las pocas casas particulares que han quedado en el sector y la única del siglo XIX con frente a la Plaza de Armas.
La manzana de la Plaza de Armas donde se encuentra hoy día la casa de Gónzalez Videla fue ocupada en el siglo XVIII por el Cuerpo de Guardia de la ciudad. A mediados del siglo XVIII el terreno es vendido por el Cabildo a la familia Cortés Monroy. La casa de adobe con techo de tejas construida en este solar pasa por varias familias para llegar en 1887 a la familia Ariztía. En 1892 ésta, pedirá al constructor Santiago Viera la casa que se puede observar hasta el día de hoy.
Se trata de una construcción de muros de adobe y divisiones interiores de tabiques de madera y adobes. La armadura de la techumbre es de roble y la cubierta de fierro galvanizado. La casa es de planta urbana de corte europeo, pues en vez de patios cerrados entorno a los cuales se organizan tradicionalmente los cuerpos de la casa.
En 1918 la propiedad fue adquirida por la familia Monreal Rojas la cual agrega un nuevo cuerpo al costado norte de la casa. Adosado pero con ingreso independiente, el nuevo edificio tenía la misma dimensión y composición de la casa primitiva. Esta parte fue destruida en 1981 y el espacio incorporado a la plazuela que se creó para levantar en ella el monumento a don Gabriel Gónzalez Videla. El ex-presidente habia comprado la casa en 1928. Quedó en manos de su familia hasta 1977 cuando fue adquirida por el Estado. En 1979 es traspasada a la I. Municipalidad de la Serena, su actual propietario. La casa, en muy buen estado de conservación, es hoy día, un archivo histórico y un museo.