Entre los moluscos marinos comerciales en Chile, los representantes de la clase bivalva, son los más importantes y conocidos («almejas«, «machas«, «choritos«, etc.) y representan importantes recursos proteínicos para la población chilena. Entre los gasterópodos más comunes en Chile se puede nombrar al «loco«. Los «chitones» o «apretadores» son muy comunes en nuestras costas.
– Caracoles
– Bivalvos: choritos, almejas y machas, entre otros
– Apretadores o chitones
– Loco
Los caracoles
Destacan especies herbívoras como el caracol de pijamas, las lapas (Fisurella spp.) y los caracoles negros (Prisogaster niger, Tegula atra), y especies carnívoras como el loco (Concholepas concholepas) y el caracol de espina (Nucella acanthina).
El caracol a rayas blancas o caracol de pijamas, lleva por nombre científico el de Littorina peruviana. Es uno de los caracoles más abundantes de las rocas del litoral, sobre todo en la zona norte y central de Chile. Hacia el sur, las poblaciones de esta especie son paulatinamente reemplazadas por otra especie de caracolito, también del género Littorina, pero más pequeño y de color negro, sin las rayas blancas características. Se trata de L. araucana.
Estos caracoles son herbívoros y se alimentan de pequeñas algas, las que pueden desgastar gracias a una especie de lengua provista de dientecillos, como una lima, llamada rádula, la que es propia de todos los gastrópodos (moluscos que incluyen a caracoles, lapas, locos y babosas, entre otros).
Estos caracolillos son consumidos, a su vez, por algunas aves marinas, y por carnívoros acuáticos como las estrellas y soles de mar, y algunos moluscos.
Otro caracol frecuente en el litoral es el caracol panal, que científicamente se denomina Crassilabrum crassilabrum. Pertenece a la familia Thaididae, que es muy cercana a la familia Muricidae a la que pertenecen los locos. Vive sobre rocas y en grietas y se caracteriza por su coloración blanco amarillenta y las líneas en relieve, cruzadas sobre su concha, que se asemejan a la estructura de un panal.
Otros caracoles comunes son las hermosas olivas (Oliva peruviana), con sus bellas rayas pardas; los caracoles largos (Turritela spp.), ambos muy apetecidos por los recolectores de conchas; además de especies comestibles muy apreciadas como el locate (Thais chocolata), el trumulco (Chorus giganteus), el palo palo (Argobuccinum argus) y el caracol trofón (Trophon sp.)
Los bivalvos: choritos, almejas y machas
Un grupo importante de moluscos, el segundo en número de especies después de los gastrópodos, son los bivalvos, llamados también pelecípodos o lamelibranquios, conjunto que incluye a todas las especies de moluscos que tienen una concha con dos valvas.
Todos estos bivalvos suelen ser filtradores; esto es, filtran las aguas marinas para obtener su alimento, consistente sobre todo en plancton y en materia orgánica en suspensión.
Algunos bivalvos son capaces de horadar la madera, como la broma de mar (Teredo navalis). Este nombre le fue dado a esta especie por su capacidad de destruir por completo el maderamen de los muelles y de las naves, provocando su destrucción y eventual hundimiento. Otros bivalvos incluso pueden perforar rocas, como las especies del genero Pholas, presentes en el sur de nuestro país.
Los moluscos bivalvos son bastante comunes en nuestras costas, en especial en las playas de arena. Su presencia depende generalmente del establecimiento exitoso de un “banco” sublitoral frente a la playa.
Las especies de bivalvos más comunes en Chile, la mayoría de ellos excesivamente consumidos, son: machas (Mesodesma donacium), diversas especies de almejas (Protothaca thaca y Ameginomya antiqua, entre otras), culengues (Gari solida), choro zapato (Choromytilus chorus), cholga (Aulacomya ater), choro (Mytilus edulis), chorito maico (Perumitylus purpuratus), ostiones del norte y del sur (Chlamys purpurata y Ch. patagonica, respectivamente), ostra comœn (Ostrea chilensis), ostra del Pacífico (Crassostrea gigas), navajuela (Tagelus dombeyi) y huepo o navaja (Ensis macha), entre muchos otros.
Por su condición de filtradores suelen concentrar las toxinas que provocan la temible marea roja, lo que impide consumirlos en aquellos períodos en que las poblaciones de los seres que generan estas toxinas aumentan en forma desmedida.
Los apretadores o chitones
Uno de los grupos de especies de moluscos más comunes de nuestras costas son los apretadores o chitones, que deambulan comiendo algas por sobre las rocas litorales, fijándose en ellas gracias a su fuerte pie. Pertenecen a la clase polyplacophora o amphineura.
Estas singulares especies tienen el cuerpo cubierto de ocho placas calcáreas, articuladas entre sí, que asemejan un caparazón. Están rodeadas por un cinturón duro que en algunos casos puede tener espinas, especialmente en el chitón del género Acanthopleura, o puede tener pelos tiesos, como sucede en las especies del género Chaetopleura.
Si bien son algo duros, su abundancia y su sabor hacen que sean extensamente mariscados a lo largo de toda la costa nacional.
El loco (Concholepas concholepas)
El loco, denominado científicamente como Concholepas concholepas, es un molusco gastrópodo presente sólo en las costas de Chile y el sur de Perú. Es un animal carnívoro, que se alimenta de picorocos, lapas y choritos. Posee sexos separados y se reproduce por fecundación cruzada.
En la actualidad es un habitante de la zona sublitoral. Sin embargo, en el pasado vivió con éxito en el sistema litoral, donde ha sido intensamente explotado por el hombre, lo que ha resultado en una disminución importante de sus poblaciones.
En el presente su extracción esta controlada por vedas, por lo que cada cierto tiempo es posible extraer sólo un número limitado de ejemplares.