Urano, dios romano del cielo, padre de Saturno.
– Diámetro ecuatorial: 51.800 Km.
– Elementos constituyentes: Oxígeno, nitrógeno, carbono silicio, hierro, agua, metano, amoniaco, hidrógeno, helio.
– Temperatura superficial: 190 grados Celsius
– Gravedad superficial: 0,93
– Velocidad de escape: 21,22 km./s
– Distancia media al Sol: 19,18 unidades astronómicas
– Período de rotación: 15,5 horas
– Satélites: 15
Con un telescopio de su invención, el británico William Herschel detectó en 1781 el planeta que luego fue bautizado como Urano. Su nombre alude al padre de Saturno o Cronos en la mitología grecolatina. Por su similitud con las características de Neptuno, Urano está considerado como gemelo de este aunque en su posición respecto al Sol está más cerca y ocupa el séptimo lugar planetario. Cuando la visibilidad es buena, este planeta puede avistarse sin instrumentos pues aparece como una débil estrella en el firmamento.
Después de su descubrimiento y revisando muchas anotaciones astronómicas, se llegó a la conclusión de que las alusiones respecto de determinada estrella hechas en distintas épocas -desde 1690- se referían sin lugar a dudas a Urano.
El aspecto de este planeta en el cielo es el de una luminaria de débil magnitud ligeramente azulada. Este color supone la existencia de gas metano, debido a que este elemento absorbe fuertemente la radiación roja que debería emerger del planeta.
Dos de los satélites de Urano fueron descubiertos también por Herschel a fines del siglo XVIII.