Existían dinosaurios carnívoros, algunos eran devoradores de plantas y otros tenían una dieta mixta de carne y plantas, como los humanos.
Los restos fósiles de dinosaurios nos brindan mucha información acerca de los que este animal comió cuando estaba vivo. Los indicios más importantes han sido aportados por la forma y disposición de las mandíbulas y dentaduras.
Incluso la forma general del cuerpo de un dinosaurio nos ofrece algunos datos: los carnívoros suelen tener la cabeza grande, corta y el cuello poderosos, para poder arrancar bocados de carne a una víctima; en cambio, los herbívoros (en la imagen) tenían el cuello largo eran muy útiles para conseguir alimento de las copas de los árboles.