El punto de ebullición no es el punto en que un líquido pasa de esta condición a gas, sino que se refiere a la temperatura más alta que puede alcanzar ese líquido, y una vez que llega a ese nivel su temperatura no puede aumentar más. En el caso del agua, su punto de ebullición son los 100°C.
Para comprobar el punto de ebullición de algunos líquidos necesitarás un mechero, tubo de ensayo, pinzas, termómetro de 360°C y líquidos para analizar.
Se aconseja que en esta actividad cuentes con la supervisión de un adulto, ya que hervir líquidos puede ser peligroso. Además, recuerda sólo analizar líquidos de uso doméstico y en pequeñas cantidades.
Por lo general, los líquidos se encuentran compuestos de distintos elementos, aun cuando no los puedas percibir. Es el caso del agua, que a simple vista parece sólo un líquido transparente.
Sin embargo, el agua es una mezcla de distintas sustancias, casi siempre inofensivas, por lo que puede denominarse solución. En una solución las moléculas de un sólido, llamado soluto, están completamente mezcladas con las moléculas de un líquido, que es el solvente. Un ejemplo cotidiano de esto es la preparación del café instantáneo. El agua es el solvente y el café el soluto.
Entre los líquidos existen algunos tipos que se disuelven en otros: son los denominados líquidos miscibles. Los que no lo hacen se llaman no miscibles, y con la siguiente actividad podrás saber de qué tipo es cada uno.