El agua actúa como un elemento termorregulador del clima.
A diferencia de otros países, en Chile los efectos del cambio climático no se han sentido fuertemente, debido a la influencia del océano y a la corriente de Humboldt que ayuda a mantener las temperaturas más bajas. Sin embargo, esto no ha impedido que se produzcan (o se vayan a producir) algunos efectos.
Entre ellos destacamos:
– Variación en las precipitaciones: en el Norte Grande las lluvias aumentarían durante la primavera y el verano, y en el Norte Chico, ocurriría lo mismo, pero durante el invierno. En la zona central (Región de Valparaíso hasta la del Biobío), por otra parte, habría una considerable disminución de las precipitaciones en verano y en otoño. Más al sur (desde la Región del Biobío), también bajarían los índices de pluviosidad hasta 50% en verano, pero se mantendrían casi inalterados en invierno. En la zona austral bajarán las lluvias en verano (aproximadamente, un 25%), pero en invierno seguirán igual. En el extremo sur del país habrá un aumento moderado de las precipitaciones (de hasta un 20%), sur del país habrá un aumento (de hasta un 20%), manteniéndose durante todo el año.
– Retroceso de los glaciares: el 90% de los glaciares cordilleranos están disminuyendo considerablemente y en los Campos de Hielo Sur se registran retrocesos de hasta 30 metros por año. El 90% de los glaciares cordilleranos está disminuyendo considerablemente y en los Campos de Hielo Sur se registran retrocesos de hasta 30 metros por año.
– Aumento en el nivel del mar: el océano Pacífico está aumentando su nivel a razón de 0,3 cm por año.
– Cambios en la vegetación: estudios en base a los anillos de crecimiento de árboles han revelado que la distribución de la vegetación de la zona sur austral del país está sufriendo cambios importantes. Para ello, se está tratando de desplazar los límites de distribución de algunas especies para que haya más abundancia en esos lugares.
Posible impacto en la economía
Los efectos del cambio climático podrán afectar varios sectores que benefician la economía del país. Algunos de ellos son:
– Pesca: el alza de la temperatura de las aguas podría afectar (por muerte o causar desplazamiento a otras zonas) a varias especies explotadas comercialmente, como el Jurel o la Anchoveta (recurso fundamental para la industria de la harina de pescado). Además, el cambio el cambio climático produce una variación en la salinidad del agua, lo que hace que la fauna existente en algunos fiordos o bahías migre a otros lugares.
Por otro lado, el aumento del nivel del mar (hasta 50 centímetros a lo largo del país) obligaría a que varias caletas y puertos cambiaran su ubicación.
– Agricultura: el aumento de las temperaturas en el centro del país y una baja en las precipitaciones harían que parte de las actividades frutícolas deban desplazarse hacia el sur. Las zonas más afectadas serían las regiones de Valparaíso y Bernardo O’Higgins y parte de la Región del Maule. También se prevé un incremento en la aridez del suelo, dificultando los cultivos.
Adaptarse a la realidad
Luego que en 1994 Chile ratificara la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático, y en 2002, el Protocolo de Kyoto, en nuestro país se creó el Comité Nacional Asesor que está formado por el Ministerio de Relaciones Exteriores y el de Agricultura, la Comisión Nacional de Energía y Medioambiente, la Academia de Ciencia, la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante, la Dirección Meteorológica de Chile, la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica y el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada de Chile. Este comité elaboró, en enero de 2006, una estrategia nacional, que plantea dos ejes principales: adaptarse a los impactos del cambio climático y disminuir las emisiones de gases invernadero.
Además, actualmente, el gobierno está diseñando un proyecto de políticas públicas que está orientado a aplacar los impactos de este fenómeno y adaptarse a las realidades que vayan surgiendo sobre este problema. Este plan de acción deberá hacerse cargo de las realidades del país y fomentar en la ciudadanía que tenga un rol más protagónico.
Las primeras medidas para contrarrestar este fenómeno son:
– Aumentar la capacidad de riego.
– Implementar una política de construcción de nuevos embalses.
– Desarrollar biocombustibles (biodiésel, biogás y bioetanol).
– Promover el uso de energías renovables (eólica, solar, entre otras).
– Promover el uso sustentable del bosque nativo.
Chile y la capa de ozono
El agujero de la capa de ozono, que se manifiesta en la Antártica, afecta sobre todo a los territorios australes de Chile.
Por ello, se están financiando más de 40 proyectos de reconversión para industrias de los sectores de refrigeración y las espumas plásticas, eliminando así el uso de CFCs (Chile tiene hasta el 2010 para sustituirlo completamente) y otras sustancias dañinas, como los halones.
Además, se están ejecutando tres proyectos para la eliminación definitiva en la agricultura del bromuro de metilo (el plazo es hasta 2015) que es otra de las sustancias químicas a las que se atribuyen el agujero de la capa de ozono. Este gas se utiliza en varias regiones del país para exterminar insectos y roedores en los cultivos frutales.
Datos Icarito
¿Cuánto subiría la temperatura media en Chile antes del 2050?
Podría aumentar cuatro grados.
¿Cuánto aumentará el mar en las próximas décadas en Chile?
Se elevaría entre 14 y 24 centímetros.
