Preparación de la pulpa
La preparación de la pulpa con papel usado consiste en la disgregación de las hojas de papel en fibras vegetales individuales. Esto es similar a la tarea escolar que todos hemos realizado, consistente en disolver en agua un montón de hojas de papel de diario hasta formar una pasta que se puede moldear a mano.
En el caso de la industria papelera, el papel usado llega en grandes fardos amarrados con alambre; luego de serles retirado el alambre, los fardos transitan a través de una cinta transportadora hacia un Pulper (o mezclador industrial), que es una batea de disgregación parecida a una gigantesca juguera, donde los fardos de papel son mezclados con agua, para lo cual se utiliza una gran hélice que agita la mezcla, hasta que las hojas de papel se convierten en una pasta de consistencia similar a la de una crema. Un metro cúbico de dicha pasta está conformado por un 3% a un 16% de fibras vegetales y sólidos, y el resto es agua. Este porcentaje de fibras, sólidos y agua, se denomina consistencia de la mezcla.
Las impurezas más pesadas, típicamente metales, se depositan en el fondo del pulper, desde donde son extraídas a través de placas agujereadas y separadas del proceso de reciclaje. En el caso de hojas de papel usado de más difícil disgregación, el agua del pulper es calentada a temperaturas de 65°C , agregándosele productos químicos, jabones y otros agentes.
Remoción de las impurezas
Las impurezas son materiales indeseados que vienen en el papel usado y que, si no son removidas, obstaculizarán tanto el proceso de reciclaje, como la posterior producción de nuevos papeles y cartones. El efecto negativo de las impurezas hace disminuir la eficiencia de la máquina papelera y reduce la calidad del nuevo papel a producir. Las impurezas pesadas incluyen metales, tuercas, pernos, tornillos, alambres, latas de bebidas, grapas, arena, piedras y vidrios. Estos contaminantes llegan dentro de los fardos de papel usado y son, por lo general, extraídos en el pulper.
Las impurezas livianas consisten en plásticos, ceras, pegamentos, colas, autoadhesivos y adhesivos, astillas de madera y tintas de imprenta. La tinta de las palabras impresas es la más común de las impurezas encontradas y, según haya sido el tipo de impresión empleado, será más simple o complejo removerla de las fibras vegetales. Los sistemas de remoción de las impurezas se diseñan para remover, en primer lugar, las impurezas de mayor tamaño. Éstas se remueven de la pasta antes de que puedan romperse en partículas más pequeñas, las que después serían más difíciles de eliminar. Con un sistema de remoción de impurezas diseñado apropiadamente, hasta un 99% de las impurezas puede ser removido, dependiendo de la clase de papel usado que se esté reciclando.
La pasta que proviene del pulper es recibida por una serie de depuradores centrífugos, que son grandes conos que centrifugan la pasta -igual que una lavadora doméstica-, impulsando por gravedad las fibras y las impurezas más pesadas, para hacerlas pasar a través de placas ranuradas, -que funcionan igual que tamices o coladores-, que permiten el filtrado sólo de las partículas menores, cerrando el paso a las partículas más grandes. Según avanza el proceso de depuración, las placas contienen, secuencialmente, ranuras de menor tamaño, de manera que al término de esta etapa del proceso, sólo las fibras vegetales ingresan a la máquina papelera.
Productos químicos y eliminación de tintas
La aplicación de productos químicos se realiza principalmente para eliminar las tintas contenidas en la pasta. Este proceso de destintado puede realizarse en conjunto con la operación de remoción de impurezas descrita en el punto anterior. En la operación de destintado, la tinta es removida de las fibras vegetales por una combinación de acciones mecánicas y químicas.
El sistema más usado es el de flotación, que consiste en separar la tinta de las fibras útiles, luego impulsarla hacia la superficie de una celda de flotación y posteriormente retirarla mediante un barredor móvil que recorre y barre dicha superficie. La separación de la tinta de las fibras vegetales útiles se consigue mediante la adición de agentes químicos, que van agrupando la tinta en partículas de mayor tamaño, las que quedan suspendidas en la mezcla, pero separadas de las fibras vegetales. A continuación se inyecta aire para crear burbujas que atrapan esas partículas.
Las burbujas con tinta suben hasta la superficie del agua, formándose una capa de espuma parecida a una nata de color oscuro; esta nata es retirada desde la superficie de la celda de flotación mediante el barredor móvil, para luego ser conducida por tubería hasta una planta de tratamiento de efluentes. Finalización del proceso de reciclajeTerminado el proceso de destintado, la pasta formada por agua y fibra vegetales es conducida a la máquina papelera, donde mediante otro complejo proceso será transformada nuevamente en papel. Esta pasta está exclusivamente formada por fibras recicladas. No debemos olvidar que este proceso se inició con papeles usados y viejos que fueron comprados por las fábricas de papel, evitando que se convirtieran en desperdicios y contaminantes de las ciudades.