Es evidente el irreparable daño que el hombre ha provocado en la naturaleza. El frágil equilibrio de todo ecosistema se ve continuamente puesto a prueba por reiteradas acciones humanas que dañan a los individuos o a los recursos con que estos cuentan para sobrevivir.
Por ello, en el último tiempo, y gracias a una conciencia generalizada de que es tarea de todos preservar aquellas especies con las que compartimos el planeta, es que se han emprendido variadas iniciativas para que las generaciones futuras conozcan y disfruten de la existencia de la biodiversidad, tanto animal como vegetal. Es así como en muchos países, numerosas áreas boscosas y selváticas están siendo preservadas por entidades estatales o particulares, para la conservación in situ, en sus ambientes naturales, de la mayor cantidad de especies posibles, tanto animales como vegetales.
También iniciativas de conservación ex situ, fuera del ambiente natural, como bancos de semillas o jardines botánicos, se han implementado y potenciado para la preservación de especies.
Banco de semillas
En las primeras décadas del siglo XX surgió la inquietud respecto de la conservación de la diversidad genética de muchas especies vegetales. Esto porque durante siglos, el hombre fue seleccionando y prefiriendo ciertos cultivos en favor de otros que no le reportaban los mismos beneficios nutricionales y económicos. De esta manera, se hizo necesaria la creación de los bancos de semilla, enormes colecciones de semillas recolectadas en diversos lugares, disecadas y, luego, almacenadas bajo estrictas condiciones (temperatura y humedad ambiental adecuadas) con el fin de preservar gran parte de las especies antes desechadas. Hoy en día, los bancos de semillas tienen como objetivo primordial preservar fuera de los ambientes plantas en riesgo de extinción.
Las semillas tienen una característica natural, que permite su conservación durante largos periodos en condiciones adecuadas y con daños limitados. Conservar las semillas durmientes de especies raras, amenazadas o de interés alimentario para el hombre, constituye un verdadero seguro genético contra el riesgo de extinción en la naturaleza.
La sequedad y el frío aumentan el tiempo que la semilla puede estar almacenada. Algunas permanecen dormidas durante años, mientras que otras sobreviven siglos. Este sistema también facilita la conservación de una gran cantidad de diferentes semillas en espacios reducidos.
Cabe destacar que estos bancos no sólo están preocupados de la variabilidad de ciertas especies de cultivo, que si bien son importantes, no representan la enorme cantidad de organismos vegetales existentes, sino que también hay algunos bancos que se han preocupado por preservar semillas de plantas silvestres, las más difíciles de conservar en condiciones naturales.
El «Millennium Seed Bank» (MSB) es considerado el más importante a nivel mundial. Constituye una iniciativa emprendida por el Reino Unido, puntualmente por el Royal Botanical Gardens de Kew, pero que convoca a más de 50 países para trabajar en conjunto en favor de la conservación vegetal. Para ello se han planteado recolectar hasta 2010 el 10% (cerca de 30 mil especies) de las semillas de las plantas de todo el mundo.
En abril de este año, ya se contabilizaban cerca de 18 mil especies almacenadas. Entre las que más interesan a los científicos están las especies silvestres en peligro crítico de desaparecer y que son especialmente útiles para el hombre, con un énfasis en aquellas que habitan las regiones áridas y semiáridas.
Jardines botánicos
Existen un poco más de 1.500 jardines botánicos en todo el mundo. Estos corresponden a extensiones, por lo general, de gran tamaño, donde se clasifican y mantienen diversas especies vegetales con variados objetivos, como la investigación, la conservación y el turismo.
Uno de los roles más importantes que desempeñan estos lugares es la educación a las personas sobre el inminente riesgo de extinción de muchas especies. Además, los jardines botánicos logran proteger y conservar algunas plantas cuyas semillas no pueden ser almacenadas en frío (como en los bancos de semillas) y facilitan el incremento de los ejemplares de algunas especies vulnerables y amenazadas, cuidando paso a paso la reproducción de las plantas y su posible introducción en los ambientes naturales, tal como ocurre con los animales.
Importante reserva
El Jardín Botánico de Berlín es uno de los más grandes y reconocidos a nivel internacional. Cuenta con 43 hectáreas, 22.000 especies de plantas, un museo de botánica y una biblioteca especializada en el tema.
Además, posee el invernadero más grande del mundo, cuyas dimensiones alcanzan los 25 metros de altura, 30 de ancho y 60 de longitud. Este último mantiene una temperatura constante que asemeja las condiciones de un clima tropical, con una humedad también elevada que posibilita la conservación de variados organismos.
Datos Icarito
¿Dónde se encuentra la mayor diversidad de especies de la familia Lauraceae?
En el sector indomalayo y América central y del sur.
¿Cuántas especies de plantas vasculares se conocen?
Cerca de 19 mil.