Islas de la Melanesia oriental
Sector de gran complejidad desde el punto de vista geográfico, ya que lo componen numerosas islas originadas por volcanes, los cuales muchas veces presentan una actividad intermitente.
Además, tienen varios picos montañosos que son las propias cumbres volcánicas. Políticamente, incluye un sector de Nueva Guinea y todas las islas Salomón y Vanuatu.
Fue incluido en la última revisión de los hotspots efectuada el año 2004, ya que antiguamente pertenecía al de Nueva Guinea. Sin embargo, la reevaluación arrojó que, en los últimos 30 años, se ha arrasado con casi las tres cuartas partes de la vegetación original. Entre las principales causas de este grave daño se encuentra la tala excesiva en las tierras bajas, ya sea para fines comerciales o para satisfacer las necesidades de una creciente población.
Himalaya
Con una superficie superior a los 750.000 km2, la zona se caracteriza por contar con algunas de las formas del relieve más altas del planeta, como la que alcanza el Monte Everest con 8.848 msnm. Estas empinadas montañas benefician la existencia de una gran diversidad ecosistémica, desde praderas aluviales hasta bosques subtropicales. Allí habitan numerosas especies, entre las que destacan aves de gran tamaño, como algunos cuervos, y mamíferos como tigres, elefantes, rinocerontes y búfalos mojados.
Este sector es continuamente asediado por la presión que ejercen actividades como la tala de bosques y la destrucción de la vegetación original para utilizar los terrenos como zonas de desarrollo forestal. Además, el flujo constante de gran cantidad de personas, en zonas como Nepal, también es un factor clave para entender el deterioro de los ecosistemas, ya que aumenta la cantidad de población existente y los recursos que demandan.
Indo-Birmania
Extendiéndose desde el sur de China hasta el sur de Tailandia, con una superficie que abarca más de 2 millones de kilómetros cuadrados, este hotspot se caracteriza por ser el ambiente natural de muchas especies en peligro de extinción, como el Tigre de Indochina (Panthera tigris corbetti), el Elefante asiático (Elephas maximus), el Oso malayo (Helarctos malayanus) y el Cocodrilo siamés (Crocodylus siamensis). Además, cuenta con un alto nivel de endemismo de tortugas de agua dulce.
La pesca excesiva, la transformación de zonas naturales en otras de cultivos comerciales (entre los que destacan el té y la soja), la minería de piedras preciosas y de otros minerales, la recolección de leña y la producción de carbón vegetal son los principales factores que determinan la acelerada destrucción del hábitat de esta región, quedando solo el 5% de su entorno original en buenas condiciones.
Japón
Compuesto por más de 3 mil islas, el hotspot del archipiélago de Japón alcanza una superficie de 374.490 km2. Casi la cuarta parte de los mamíferos existentes en esta zona son endémicos, mientras que también cerca de las tres cuartas partes
de los anfibios que allí habitan son exclusivos de este sector.
En la enorme variedad de ecosistemas que se suceden, desde aquellos con buenas condiciones climáticas ubicados en las áreas subtropicales, en el sur, hasta los que sufren las más extremas, propias de las áreas boreales, habitan importantes y únicas especies, como el Pájaro carpintero de Okinawa (Sapheopipo noguchii) y los monos macacos japoneses.
El explosivo aumento demográfico, así como el acelerado desarrollo urbano, han influido en la precaria situación de la dinámica ecosistémica del sector. La introducción de nuevas especies animales también es vista como una fuerte amenaza para la supervivencia de especies endémicas que durante siglos han habitado el lugar.
Montañas del suroeste de China
Va desde el suroriente del Tibet y atraviesan las provincias chinas de Sichuan y Yunnan. Se caracteriza por su relieve complejo, con valles alternados por importantes cadenas montañosas. Incluso, algunas cumbres superan los 7.500 msnm, como es el caso de la cumbre Gongga Shan.
Su interesante topografía permite la existencia de variados ecosistemas y especies. Entre estas últimas destacan el Oso panda gigante (Ailuropoda melanoleuca), el Panda rojo (Ailurus fulgens) y algunas variedades de faisanes que habitan exclusivamente esta zona.
Se ha detectado que la cacería furtiva, el sobrepastoreo y la recolección de leña son algunas de las principales amenazas a la biodiversidad en esta región. En los últimos años, incluso, se han sumado los problemas que ha traído la construcción de la represa más grande del mundo (llamada Tres Gargantas, en el río Yang-tse-Kiang) que implica un cambio irreversible en el paisaje y en el
ambiente natural de muchos seres vivos de la zona.
Nueva Caledonia
Isla ubicada al suroeste del océano Pacífico, con una extensión de casi 19 mil km2, que, al contrario de muchas islas de esta zona del planeta, no posee un origen volcánico sino que se cree corresponde a un fragmento del continente que se desprendió millones de años atrás.
La teoría de su desprendimiento explicaría la rica flora y fauna existentes en ella, ya que se cuentan cinco familias de plantas endémicas y otras pertenecientes a la familia de las Araucarias. Sin embargo, la riqueza genética otorgada por el aislamiento se fue perdiendo con la llegada del hombre y la introducción de nuevas especies animales, disminuyendo las poblaciones de organismos únicos como el Cagú (Rhinochetos jubatus), ave incapaz de volar, que posee una cresta de gran tamaño. Esta isla cuenta con grandes reservas de níquel, las que generan cerca de la mitad de la producción mundial.
Esto, si bien produce importantes beneficios económicos, también provoca un gran deterioro de la zona, por las faenas realizadas (dejando laderas totalmente deforestadas) y por el procesamiento posterior que, inevitablemente, origina desechos contaminantes.
Nueva Zelandia
Con una extensión que supera los 270 mil km2, este país, formado por dos islas, constituye otra interesante reserva de la biodiversidad del planeta, ya que su aislamiento ha permitido la existencia de variados organismos endémicos.
La llegada y colonización del hombre, hace más de 700 años, sin lugar a dudas que ha afectado irremediablemente la flora y la fauna del sector. Se estima, por ejemplo, que desde esa fecha hasta hoy han desaparecido cerca de 50 clases de aves.
Actualmente se suman nuevas amenazas, como la deforestación y la introducción de nuevas especies, lo que genera una inevitable competencia por los recursos y el exterminio del organismo más débil.
Filipinas
Considerado el segundo archipiélago más extenso después de Indonesia, está conformado por más de siete mil islas dispersas en el Pacífico siendo, a su vez, uno de los países más diversos biológicamente.
Muchas de las especies que habitan exclusivamente este sector están confinadas en pequeños fragmentos dispersos en el océano Pacífico.
Se han contabilizado cerca de 6.000 plantas endémicas, más de cincuenta aves únicas del lugar en peligro de extinción y cerca de 40 mamíferos en similares condiciones.
Desde tiempo ancestrales, la explotación maderera ha sido uno de los principales problemas que ha tenido que enfrentar este hotspot.
Sin embargo, en los últimos años, esta situación se ha agudizado y los bosques están siendo arrasados para extender las zonas de cultivo y para albergar a una población que aumenta diariamente a pasos agigantados.
Polinesia y Micronesia
Compuesto por numerosas islas, es considerado el punto más crítico por el grado de extinción de especies, los que han aumentado en el último tiempo, en especial las de aves y reptiles. Además, la zona es una de las que han sufrido con mayor fuerza los impactos del calentamiento global, lo que se traduce en el alza del nivel y temperatura de las aguas de algunos sectores e, incluso, la aparición de nuevas poblaciones de organismos que alteran la cadena ecológica.
Como resultado de su aislamiento y pequeño tamaño, los ecosistemas de las islas de la Polinesia son altamente vulnerables a la degradación de sus hábitats y a la introducción de especies invasoras. La conversión de la vegetación, ya sea para poblar, cultivar o deforestar vastos sectores, también es uno de los problemas que enfrenta la región.
La Sonda
Identificada como la frontera ecológica entre Asia y Australia, este hotspot se compone por miles de islas, entre las que se cuentan dos de las más grandes a nivel mundial: Borneo y Sumatra.
Los bosques tropicales de Borneo tienen una de las floras más diversas y ricas del mundo debido a las beneficiosas condiciones climáticas y a su posición geográfica. Entre ellas, se encuentran las dipterocarpáceas, que incluyen a los árboles más típicos de Asia meridional.
En tanto, Sumatra alberga tigres, primates y tortugas, además de algunas poblaciones de orangutanes y rinocerontes, ambos en peligro de extinción.
La deforestación ocurrida en las últimas tres décadas bastó para incluir a esta región en la categoría de hotspot, ya que muchas de las especies que lo habitan corren serio riesgo de desaparecer. A esto se suman los proyectos agrícolas y el desarrollo de infraestructura vial, que invadirán numerosas hectáreas del hábitat original, entre otros factores de amenaza.
Sri Lanka y los Ghats occidentales
La región se caracteriza por albergar una interesante variedad de plantas, reptiles y anfibios, así como también importantes poblaciones de elefantes asiáticos y macacos cola de león.
Está sometida a una fuerte presión debido a las explotaciones forestales y a las expansiones de tierras agrícolas, las que han fragmentado enormemente la cubierta vegetal original. También la explosión demográfica, es una de las zonas más pobladas de nuestro planeta, ha perjudicado el hábitat natural de muchas especies.
Suroeste de Australia
Considerado como uno de los cinco hotspots con clima mediterráneo, ocupa una extensión de 356.717 km2. Se caracteriza por contar con una vegetación en la que predominan árboles leñosos, así como también por presentar altos niveles de endemismo en plantas y reptiles.
La expansión agrícola y la amplia utilización de fertilizantes son las principales causas de la fragmentación y destrucción del hábitat de la región. Además, se considera como una de las mayores amenazas para la fauna nativa la introducción de especies exóticas, como zorros y gatos.
Wallacea
Con una extensión de 338.494 km2, está compuesto por varias islas ubicadas en el océano Pacífico, entre las que destacan la gran isla de Sulawesi y las islas Molucas.
Estas sorprenden por contar con una exuberante vegetación, en la que predomina el bosque tropical, y con terrenos abundantes en hierro y magnesio, entre otros metales. Después de los Andes tropicales, es el segundo hotspot con mayor variedad de especies de aves endémicas, lo que sorprende debido a lo limitada de su superficie.
Ha sido calificado como uno de los ambientes más dañados en los últimos 100 años, producto de la agricultura y el pastoreo, que diariamente arrasan con importantes hectáreas de terreno natural.
El techno del mundo
El Himalaya es la cordillera más alta de la Tierra y una importante reserva de agua para Asia. Los deshielos de sus glaciares abastecen a siete importantes ríos (entre los que destacan el Ganges, Indo y Yang-tse-Kiang), cuyos cursos son vitales para la supervivencia de las especies que allí habitan, así como también para la población. Lamentablemente, en los últimos años, los glaciares han sufrido una drástica disminución de su superficie, producto del alza de la temperatura de la Tierra. Este hecho ha colocado en alerta a los científicos, los que auguran que en un futuro próximo podría haber importantes inundaciones en las zonas aledañas a los ríos, seguidas de grandes sequías provocadas por el agotamiento de la fuente hídrica.
Habitantes insulares
Los lémures son mamíferos pertenecientes al orden de los Primates, que habitan exclusivamente en las islas de Madagascar y Comoras, ambas ubicadas en el océano Índico.
Estos animales son de tamaño más bien pequeño, se alimentan de hojas, frutas e insectos y destacan por su sociabilidad, viviendo en grupos y respetando una jerarquía muy bien organizada. Además, suelen ser bastante territoriales, marcando con orina los sectores donde tienen sus dominios. En los últimos años, su población ha disminuido considerablemente debido a la reducción de su hábitat. Los bosques donde vive han sido devastados por la expansión de algunos centros urbanos, colocando a gran parte de las especies de lémures en peligro de desaparecer.