Estar en contacto con la naturaleza, bañarnos en una piscina, lago o poza y tener la responsabilidad de suministrarnos todos los elementos para vivir con nuestros propios medios siempre suena divertido y aventurezco. Pero para tener un buen recuerdo de nuestros paseos de camping, debemos tomar las precauciones adecuadas para que no se transformen en una pesadilla o pasemos malos ratos innecesariamente.
Datos básicos
Cuando nos vamos de viaje, no hay que olvidar pequeños detalles que si bien suenan exagerados o innecesarios, siempre hay que tenerlos en cuenta. Por ejemplo, siempre llevar los documentos de identidad, un resumen confeccionado por nuestro médico de la enfermedad que presentamos, los medicamentos que estamos tomando, el grupo sanguíneo o si tenemos alergia a algún medicamento.
Es fundamental si estamos tomando algún tipo de remedio disponer de la cantidad suficiente para nuestra estadía lejos del hogar habitual. De igual manera, debemos preguntarle a nuestro médico si somos alérgicos a algún tipo de insecto o vegetación, para llevar los medicamentos necesarios, y no llevarnos la sorpresa de ver nuestro rostro hinchado o picaduras por todo el cuerpo.
La carpa
Sin duda, uno de los elementos imprescindibles para irse de camping por más de un día son las carpas. La primera impresión que dan es que son fáciles de armar, de estructuras simples y que no deben exigir demasiadas cualidades para que cumplan su función.
Pero debemos tener en cuenta que en ellas dormimos, es decir, nos reponemos de un largo día de chapuzones, comidas y juegos, por lo que deben ser aptas y acogedoras para que nos den un buen dormir.
La forma de la carpa es sólo una de las características en que hay que fijarse. Aunque su forma determina una serie de factores, son diversas las consideraciones que hay que tomar en cuenta, tales como el peso, el tamaño, ventilación, materiales, estacas y varas, manufactura, resistencia al agua, facilidad de armado, y quizás color y otros detalles.
Los principales consejos que debemos tener en cuenta son:
– Si la carpa la prestaron amigos o familiares, debemos armarla en casa o en un lugar plano, para saber si faltan piezas o alguna duda en cuanto a su estructura.
– No debemos cocinar, fumar o encender lámparas de parafina o gas dentro de ellas, pues están hecha de un material muy inflamable, y el simple hecho de encender un cigarrillo puede provocar una tragedia.
– Hay que ventilar la carpa todos los días para evitar el olor a humedad y encierro. Además, cuando terminemos nuestras vacaciones hay que secarla totalmente antes de guardarla, para impedir que pierda la impermeabilidad, que se ponga quebradiza o junte hongos.
– Si nos sorprende una tormenta con fuertes vientos, debemos ajustar las estacas; y si hemos puesto la carpa bajo los árboles, hay que salir de ella y refugiarse en el lugar más cercano para evitar accidentes.
– En las noches, hay que guardar los efectos personales en la carpa o debajo de un alero, para así evitar que el rocío o la lluvia los moje.
El saco de dormir
Antes de comprar un saco de dormir, es necesario tener en cuenta varios aspectos. Por ejemplo: la época del año en que nos vayamos de camping o el clima del lugar donde nos dirigimos.
En el mercado existen diversos tipos de sacos o bolsas de dormir. Uno de ellos -y el más común- son los rellenos. Estos protegen realmente del frío, con la menor cantidad de peso y volumen posible. Las fibras sintéticas con las cuales están diseñados permiten meterlo a la lavadora sin ningún problema. Y aunque este tipo son los ideales para el verano, se ensucian con facilidad.
También están los de nylon o algodón, y aunque el primer elemento es mucho más ligero tiene la dificultad de que con el sudor se pega a la piel. El algodón, en cambio, absorbe la humedad generada por la transpiración y en invierno retiene el calor.
Otro tipo de sacos, son los de gama alta. Estos utilizan fibras de menor volumen, con retenciones térmicas superioriores. La pluma tiene la propiedad de expandirse y comprimirse mejor que la fibra y ocupa menos espacio cuando el saco está dentro de su funda, por lo que pesa menos. Su inconveniente es que son más delicados que los sintéticos y hay que evitar que se mojen. Tampoco puede lavarse a menudo como el caso de las fibras y debe realizarse con productos especiales, pues de no ser así, la pluma se apelmaza y se crean huecos en el interior de las cámaras del saco.
Los principales consejos que debemos tener en cuenta son:
– Agitar el saco enérgicamente para que las fibras huecas recojan aire y aumenten de volumen. De este modo se consiguen aumentar sus cámaras de aire y mejorar su retención térmica.
– En situaciones de frío extremo, cubrir la cabeza con un gorro de lana, pluma o fibra térmica. Con ejercicios gimnásticos antes de acostarse temperaremos antes el interior.
– Si nuestras ropas están húmedas podemos utilizar el saco como secadora. Si las temperaturas son muy bajas, protegeremos nuestras botas colocándolas en el fondo del saco, dentro de una bolsa de plástico o papel, para que no se endurezcan.
– Dormir con la ropa utilizada durante la jornada, disminuye el descanso. El sudor y la humedad dificultan el sueño. Utilicemos poca ropa, pues para dormir es mejor un par de prendas finas que una gruesa.
– La humedad generada por la transpiración se acumula en el relleno del saco, haciendo que éste pierda parte de su capacidad térmica. Por la mañana extraeremos su interior para airearlo.
– El peso de la persona comprime el relleno del saco, disminuyendo su protección térmica. El frío y la humedad procedentes del suelo son muy perjudiciales para nuestro organismo. Por ello, es importante la utilización de colchones aislantes, que además evitarán que las irregularidades del terreno dañen nuestra espalda.
– Con un saco demasiado largo se tendrá que calentar mucho más aire y por tanto será más frío. La mayoría de los sacos son de longitud única, así que puede utilizarse una cuerda o ropa para atar los bajos y reducir el tamaño interior.
– Empezar a enrollarlo por los pies, para que se reparta el volumen por toda la zona. De este modo el aire saldrá por la cabeza del saco sin dificultad.
También nos podemos enfermar
Aunque suene imposible enfermarse durante las vacaciones, es muy probable que esto suceda. Porque solemos comer más de lo necesario, ingerimos alimentos que han estado mucho tiempo al sol, o porque simplemente el agua que tomamos no es de la más saludable. Es por eso que debemos tener especial cuidado con los alimentos con presencia de huevos crudos o poco cocinados y en la leche no pasteurizada, que debe ser cocida antes de su consumo.
Tampoco debemos ingerir helados callejeros, carne, pescado o mariscos crudos y frutas expuestas varias horas en los mercados. El agua es un tema muy importante ya que no siempre es posible estar seguro de su calidad. El mejor método para potabilizar el agua es hervirla o filtrarla mediante procesos especiales. Si no, se puede recurrir a las pastillas de cloro, al cloro concentrado directamente (2 gotas en un litro de agua), al yodo (4 gotas en un litro de agua) o los preparados de sales de plata (un comprimido por litro de agua).
Los consejos que nos da Carabineros a niños y adultos
Cada vez que salimos de camping debemos preocuparnos de tomar las precauciones para que no nos pase nada o que simplemente todo salga tan perfecto como lo planeamos. Sin embargo, siempre existen imprevistos, y Carabineros se ha preocupado de entregar a la población los datos para que no ocurran contratiempos. Ahora léelos tú y cuéntale a tus padres las precauciones que Carabineros de Chile recomienda.
– No deje asuntos pendientes que puedan intranquilizarlo.
– Si sufre alguna afección, un chequeo médico previo será de utilidad.
– Revise, actualice y lleve sus documentos personales y del vehículo.
– Programe su viaje en forma anticipada. Examine las rutas que recorrerá y lleve un plano consigo.
– La principal necesidad del conductor es la comodidad: use ropa y zapatos o zapatillas confortables.
– Antes del viaje descanse, especialmente si el día anterior tuvo una agotadora jornada de trabajo.
– En el caso de los vehículos revisar: motor, transmisión y suspensión, sistema de luces, sistema de ventilación, neumáticos, llantas, sistema de frenos, elementos de seguridad.
– En el hogar: revise chapas de puertas y ventanas; desconecte los aparatos eléctricos y corte los suministros de agua y gas; y, encargue a un familiar que periódicamente revise su casa, o encárguesela a su vecino.
– Conduzca por su derecha y a velocidad prudente.
– Observe y respete las señalizaciones viales.
– No adelante vehículos sin tener buena visibilidad.
– Reduzca la velocidad cuando la carretera esté mojada.
– Con el vehículo en marcha, el conductor no debe distraerse fumando, sintonizando la radio o mirando a sus compañeros de viaje.
– No dificulte su visibilidad poniendo objetos en la luneta trasera de su vehículo.
– Su seguridad hacia delante empieza mirando bien hacia atrás. Use y mantenga en buen estado los espejos retrovisores.
– Si siente sueño o cansancio, detenga la marcha y descanse. Hágalo en la berma.
– Si su vehículo falla en la carretera, observe lo siguiente: deténgase fuera de ésta; coloque aparatos de advertencia; asegúrese que el vehículo esté bien detenido.
– Procure que sus niños nunca se alejen de su vigilancia, especialmente los más pequeños.
– Recuerde que el lugar de veraneo es un sitio desconocido para los niños, por lo que es necesario tener especial cuidado para que no se pierdan.
– Es recomendable que el niño porte consigo alguna tarjeta identificatoria con su nombre, dirección y teléfono. Además, enseñe a sus hijos que en caso de extravío deben acercarse a un carabinero para contarle su situación y pedirle ayuda.
– A sus hijos adolescentes recomiéndoles no concurrir a lugares apartados y solitarios. La oscuridad es la mejor aliada de delincuentes, psicópatas y pervertidos sexuales.
– Nade de acuerdo a sus propias capacidades.
– Evite exponerse bañándose en lugares prohibidos.
– Mantenga el control de sus hijos mientras se bañan.
– Después de comida, repose, sólo así estará en condiciones de disfrutar del baño sin problemas.
– Si gusta de las excursiones asesórese por un lugareño si no conoce el lugar.
– Lleve un equipo básico de primeros auxilios.
– Comunique a Carabineros su ruta y día de regreso.
– Evite arrojar colillas encendidas fuera de su automóvil.
– Si enciende fogatas, mantenga un receptáculo con agua a su alcance y apáguelas bien al retirarse.