LA TERCERA
En un momento en que la sociedad plantea que la igualdad entre géneros es el principio que debiera regir en muchos ámbitos, pareciera que la medida adoptada en Estados Unidos, que facilita la creación de escuelas para un sólo sexo, fuese un paso atrás.
Nada más lejos de la realidad. La iniciativa, dada a conocer a finales del año recién pasado, es una de las últimas etapas de una serie de revisiones que se vienen haciendo en ese país al sistema educacional: el rendimiento de los hombres ha caído en las últimas décadas, se incorporan menos a la universidad y tienen menores niveles de permanencia y graduación de ellas.
Estudiando la educación
Uno de los elementos que ha incidido en ello, muestran algunos estudios, es que las aulas mixtas no han favorecido a los varones, sino sólo a las mujeres, al no considerar los distintos ritmos de aprendizaje y desarrollo de cada sexo.
La integración de sexos viene de los años 50, explica el sicólogo y experto en educación Cristián Rojas-Barahona, de la Universidad De los Andes, y fue aplicada a petición de los movimientos que luchaban por la igualdad de género, sin mayores estudios respecto de sus reales beneficios en el aprendizaje.
La corriente de reacción
Desde mediados de los 90 que expertos como el siquiatra Leonard Sax vienen llamando la atención al respecto. El director de la Asociación de Colegios No Mixtos indicó recientemente a La Tercera que “sólo ahora estamos reconociendo que existen diferencias en los tiempos y métodos de aprendizaje ideales para los menores”. Si en 1995 había tres escuelas para un solo sexo (también llamadas diferenciadas, unisex o singlesex), a septiembre de 2006 en EE.UU. había 241.
Ventajas y desventajas
Ahora, aunque también en Chile los resultados del Simce y PSU favorecen a los colegios unisex, existen detractores que indican que no presentan un escenario como el que enfrentarán niños y niñas en la adultez, con alta competencia entre sexos. Asimismo, se ha visto que aprenden a trabajar en equipo sin distinciones de sexo y las clases en el aula son más armónicas.
Por lo mismo, y considerando el claro mejor desempeño académico de los unisex, para Lily Ariztía, coordinadora general de la Sociedad de Instrucción Primaria, el ambiente ideal sería el de colegios que -haciendo clases diferenciadas por sexo- en los recreos y talleres potencien las actividades mixtas.
“Todo proyecto educativo debería ser integral y favorecer el conocimiento del otro sexo, lo que debiera estar incluido tanto en materias de análisis y discusión con los alumnos, como en actividades transversales en distintas asignaturas”, concluye Mauricio Mora, director de la Escuela de Educación de la U. Andrés Bello.
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Géneros se complementan y se potencian mutuamente La idea generalizada es que los colegios mixtos potencian la socialización, aumentando las posibilidades de que ambos se relacionen mejor entre sí, superando los estereotipos. Los trabajos hechos en esta línea por expertos estadounidenses como Leonard Sax y Kathy Stevens muestran que en la infancia ambos sexos se complementan, aprendiendo a trabajar en equipo y potenciándose mutuamente. En la adolescencia el sexo opuesto actuaría como distractor para chicos y chicas. Kathy Stevens indica que “no se trata de prejuicios: son las hormonas de los jóvenes las que están imperando y no podemos prenderlas o apagarlas”. La experiencia chilena apunta a que los colegios mixtos tienen mejor disciplina: “Se cree que ellas ayudan a los varones a controlar su conducta, a suavizar sus rasgos; mientras que ellos -de alguna manera- las presionan para que sean más competitivas y abiertas”, dijo recientemente la orientadora Marcela Verdugo, del Instituto Nacional. |
Datos clave
Desarrollo cerebral : En ellas madura antes el área del lenguaje y en ellos la espacial y geométrica.
Estrés : En el humano y otras especies el macho aprende más bajo estrés, lo que dificulta el aprendizaje en la hembra.
Factor emocional : Ellas son más susceptibles a sufrir por este factor cuando están en competencia, mientras que ellos son más duros y siguen adelante.
