Fuente: La Tercera, 12 de septiembre 2006.
Por: Paulina Sepúlveda
De acuerdo a las conclusiones del estudio, estos menores presentan mayores capacidades cognitivas que los destacan de la población general. Pero no siempre esos rasgos son valorados positivamente por su entorno. Esas conductas pueden ser calificadas de inapropiadas, por ejemplo, por sus notables cualidades verbales y ansias de conocimiento, porque suelen conversar mucho, dominar las clases y preguntar demasiado.
A los cinco años mi hijo me explicaba correctamente las multiplicaciones y yo lo miraba perpleja, porque nadie se lo había enseñado”. A los tres, Natalia desconcertaba a sus padres con comentarios como: “Mamá, el tiempo no existe”. Los testimonios son de papás chilenos que se sorprenden al descubrir el talento de sus hijos.
Se calcula que cerca del 10% de la población posee habilidades superiores al promedio. En Chile, aproximadamente tres millones 500 mil niños se matriculan cada año, y de ellos 300 mil tienen un potencial que muchas veces no es identificado. Para reconocerlos y darles formación, la Universidad Católica creó en 2001 el Programa Educacional para Niños con Talentos Académicos, Penta UC. La iniciativa hoy trabaja con 650 alumnos de 6º básico a 4º medio.
Bernardita Sánchez, sicóloga a cargo de la Unidad de Orientación Sicoeducativa del programa, cuenta que pese a ser un grupo diverso, tras cinco años de trabajo con estos menores y a través de estudios hechos en Penta, identifican sus principales características:
– Amantes del conocimiento
Intelectualmente son precoces: “Tienen un desarrollo del lenguaje y las matemáticas hasta dos años más avanzado en relación con sus pares. A los cuatro están leyendo solos, no porque alguien les haya enseñado, sino porque empiezan a juntar las letras en forma rudimentaria”, explica Sánchez. Además, son apasionados por aprender: “No sólo tienen mayor facilidad, también lo disfrutan”, cuenta la sicóloga. Por eso, cuando encuentran un área interesante la estudian hasta comprenderla.
– Rasgos perfeccionistas
Los niños y jóvenes talentosos, cuenta la especialista del Penta UC, tienen muchas ganas de hacer cosas y realizarlas a la perfección: “Muchas veces no entienden por qué a sus compañeros les cuesta tanto, cuando para ellos es tan fácil”. Además, suelen ser muy cuestionadores en la sala de clases: “No siempre son los niños más queridos por los profesores, porque generalmente tienden a preguntar demasiado y son muy demandantes”.
– Aislados y diferentes
Presentan un desarrollo asincrónico en el área interpersonal: “Cuando los niños a los cuatro años están en los juegos motores, ellos están empezando a leer, por lo que buscan amigos que sean sus pares intelectuales”. Por eso, muchas veces prefieren quedarse en el recreo conversando con la profesora.
– Sensibles
Son intensos emocionalmente, tienen mayor sensibilidad y están muy atentos a las claves emocionales de los otros. Son más empáticos, sensibles a la crítica, al rechazo y la injusticia.
– Buen sentido del humor
Al ser creativos, poseen gran imaginación y fantasía, muestran un pensamiento divergente, dan respuestas inusuales y novedosas. “Son buenos para hacer bromas, para reírse, aunque a veces pasa que pueden ser un poco rígidos”, comenta la especialista del Penta UC.
Entorno educativo
Los alumnos sobresalientes requieren de un entorno educativo desafiante
– Pese a que el sistema educacional en Chile ha sido orientado a la implementación de una educación que considere las necesidades de aprendizaje de cada estudiante, no tiene actualmente políticas específicas para los alumnos talentosos. En el 2007 se creará un programa especial para la promoción de talentos en todas las regiones en alianza con las mejores universidades.
– Paulina Godoy, coordinadora nacional de Educación Especial del Ministerio de Educación, especifica que desde la perspectiva curricular es necesario capacitar a los profesores en estrategias para enriquecer el currículum y ajustarlo a los intereses y capacidades de los alumnos.
– La especialista del Mineduc dice que el currículum general de educación plantea contenidos mínimos obligatorios, pero los establecimientos pueden adaptarlos: “Los profesores, en general, conocen bien a sus alumnos y saben cuáles son más hábiles”.
– Pero ese conocimiento no siempre se considera al planificar las clases o decidir los materiales a usar. “Los niños talentosos necesitan un plan más desafiante y un entorno culturalmente enriquecido”, advierte Godoy.
Rol de padres y entorno
Para detectar y manejar a un hijo aventajado es importante saber que:
– Es un mito que sean sobreestimulados por sus padres. Al contrario, son ellos los que demandan a los adultos. Aún existen muchos prejuicios frente al tema.
– Hay que estar atentos a sus rasgos y aceptarlos con sus intereses, aunque sean diferentes a los de otros niños.
– No criticarlo si es más sensible. Evite sobreprotegerlo y controlarlos: hay niños talentosos con dificultades sociales y otros que son líderes.
– No angustiarse si no les gustan las mismas cosas que a otros menores, ni pensar que “no disfrutará de la infancia” por no hacer cosas de niños.
– Presionar y estimular son cosas distintas: no lo obligue a estudiar cosas que no quiere.
– No alardear sobre el talento del hijo ante familiares o hermanos: puede generar conflicto.
– Ya que son perfeccionistas, ayúdelos a integrar el fracaso y frustración como algo natural.