LA TERCERA, 25 de diciembre de 2006.
Por: Elizabeth Simonsen
Todos los años los padres realizan un largo peregrinaje en busca del mejor colegio para sus hijos. Si bien las postulaciones comienzan en marzo, el proceso de elegir qué alternativas visitar debe empezar mucho antes con preguntas clave como qué tipo de personalidad tiene el menor y qué tipo de educación quiere darle la familia.
Sólo una vez contestadas estas preguntas, los padres pueden empezar a visitar los establecimientos. Para entonces, La Tercera preparó una guía con las preguntas clave que deben realizar los padres a los directivos del colegio e incluso a otros apoderados y alumnos.
1.¿Cuál es el Proyecto Educativo Institucional?
Se trata del ideario del colegio que resume su misión y visión. Para comprenderlo, conviene preguntar cómo se concreta esto en el currículo (en qué ramos, por ejemplo, se verá formación de un alumno “integral”).
2.¿Quiénes educarán a mis hijos?
Un buen profesor es clave para el rendimiento de sus alumnos. Por eso es vital averiguar cuántos años de permanencia tienen los docentes en el colegio. “Al menos cinco 5 años reflejan un cuerpo docente estable”, afirma Gloria Carranza, vicedecana de Educación de la UC.
Otro tema importante son las horas no lectivas de los profesores, dedicadas a planificar,
evaluar y preparar materiales. El ideal es que por cada 30 horas de contrato, dediquen 20 a las horas no lectivas. “Mientras más tiempo le dedican a preparar la clase, ésta será mejor”, dice Ana María Reyes, decana de Educación de la U. de los Andes.
3.¿Qué tan accesible es el director para los apoderados?
Esto muestra el liderazgo del director. Un director que se pone altas expectativas, conduce a toda la comunidad a cumplirlas. Para ello, tiene que estar presente, atender a padres, entrar a clases y dialogar con profesores y estudiantes.
4.¿Es compatible la disciplina existente en casa con la del colegio?
Existen tres tipos de disciplina: autoritario, democrático y laissez faire. En el primero las normas son aplicadas verticalmente y se imponen castigos ejemplificadores. En el segundo, las normas son consensuadas, aunque existen límites claros.
En el laissez faire no existen normas, lo que dificulta la inserción social en la vida de adultos del niño. Según explica Patricio Escorza, psicólogo educacional de la UMCE, el estilo de disciplina que se aplica en el hogar debe coincidir con el del colegio.
5.¿Apoya el colegio a mi hijo ante dificultades de aprendizaje o mal rendimiento?
Se espera que un colegio detecte qué tipo de problemas tiene el menor y, en lo posible, ofrezca soluciones dentro del establecimiento, ya sea a través de cursos de reforzamiento o para crear hábitos de estudio. Otra pregunta clave es cuántas horas está contratado el psicólogo: no menos de 20 horas semanales.
6.¿Cuántas horas de idioma extranjero existen a la semana?
El inglés intensivo se debe traducir en mínimo 5 horas semanales, desde Prekinder. Si el colegio es bilingüe, la mitad de las asignaturas deben estar en el idioma extranjero.
7.¿Realiza autoevaluaciones?
La mayoría de los colegios más eficientes realizan pruebas internas, a fin de corregir los déficit y superarse.
8.¿Hay un centro de ex alumnos?
Eso refleja los lazos que los egresados han creado con el colegio. O sea, la mística, presente tanto en un establecimiento pequeño y desconocido, como en uno famoso. Una larga trayectoria denota experiencia y un proyecto educativo sólido, y refuerza la identidad de los niños. Sin embargo, hay que recordar que los colegios también atraviesan ciclos.
9.¿Tiene el colegio las puertas abiertas las tardes y los fines de semana?
“Tan importante como la existencia de talleres, porque no sólo es un espacio para las horas lectivas, es que esté abierto a la comunidad”, afirma Carranza. Permite identificar talentos y fomenta las relaciones personales en un contexto más relajado.
10.¿Es la metodología de enseñanza compatible con mi hijo?
Además de los métodos tradicionales de enseñanza, están la educación personalizada y la activa. La primera no tiene que ver con el número de alumnos por curso, sino que se centra en el principio de que cada alumno es único, en la autonomía y en el trabajo colaborativo. Dentro de la segunda línea están los métodos activos (Montessori, Freinet, Waldorf). No todas estas metodologías son para todos los niños.
Un menor con problemas para concentrarse difícilmente podrá estar en un colegio en el que el aprendizaje está basado en la autonomía.
Los detalles importantes de la primera visita
El proceso de selección es un buen momento para revisar las instalaciones físicas de un colegio. ¿En qué fijarse? No sólo que esté limpio y ordenado, sino que la biblioteca sea accesible, esté abierta y no tenga sólo computadores, sino que al menos 1.500 títulos. Otro factor son las salas de clase. |