Skip to main content

Diario La Hora

La calculadora muchas veces se convierte en un instrumento indispensable a la hora de resolver problemas matemáticos en el colegio. Pero esta herramienta puede convertirse en un dolor de cabeza si es mal utilizada por los alumnos.

El uso de la calculadora no se establece en el marco curricular, pero sí en los Programas de Estudio del Ministerio de Educación vigentes. Se hace referencia a su uso, reconociéndola como un instrumento pedagógico en educación matemática. Además puede considerarse como un recurso con fines pedagógicos, por ejemplo, para explorar regularidades en secuencias numéricas, para constatar propiedades de los números o de las operaciones aritméticas. Desde esta perspectiva es posible utilizarla en distintos momentos del proceso enseñanza de las matemáticas. Sin embargo es indispensable poner ojo en su utilización durante el primer ciclo básico.

Para la directora del Programa Mentes Activas del Centro de Investigación y Desarrollo de la Educación (CIDE), Eliana Luch, es distinto cuando se maneja la calculadora en el primer ciclo, “donde necesitas tener los conceptos claros, porque los niños saben que existe la calculadora y qué sumar. Pero en los primeros años es fundamental que el profesor logre que los niños entiendan  conceptos tales como que suma significa agregar, que significa adicionar y que  sustracción significa restar’’.

A su juicio, la dificultad de su utilización en este período es que el niño no comprenda los conceptos de las operaciones matemáticas. “Después en la vida futura cuando se enfrente a un problema debe saber que operación tiene que realizar y para poder usar la  herramienta muyclara’’, sostiene. En este sentido, explica la experta, debe haber una guía a los padres de cuáles son los conceptos, “porque en el fondo cuando estás desarrollando el pensamiento lógico- matemático tienes que cubrir etapas, primero con material concreto, el alumno tiene que manipular, pasar por el concepto y después tiene que verificar, analizar, sintetizar, hay una serie de características que hay que ir logrando y ese es un ejercicio que tienen que hacer los profesores con los apoderados’’.

Cuándo se usa eficientemente

Como herramienta de cálculo se considera que la introducción adecuada de la calculadora se da a partir del segundo nivel básico (5° a 8° básico). Su uso se propicia en situaciones donde la operatoria no es relevante y dificulta los procesos de resolución de problemas, por ejemplo, cuando los cálculos a realizar son muy numerosos, las operaciones son complejas o el tamaño de los números es grande.

Es conveniente, asimismo, acompañar el uso de la calculadora con el aprendizaje de técnicas de estimación y redondeo para controlar la validez de los resultados y detectar eventuales errores. “En este nivel no hay problema, porque significa que los niños ya tienen los conceptos integrados’’, afirmó la experta.

Experiencia internacional

La utilización de la calculadora en Chile es consistente con lo que se sucede en otros países. Como ejemplo, la medición internacional Timss, en su aplicación en 8° básico permite que lo países decidan si dejan a los alumnos usar la calculadora durante la prueba misma. Para 4° básico, en tanto, no se permite la calculadora, por un problema más de comparación interanual, que por considerarse que no sea un recurso tecnológico que los alumnos deban conocer y puedan usar.

En el caso del currículo nacional inglés se establece el uso de la calculadora desde el segundo nivel básico.


Warning: Invalid argument supplied for foreach() in /www/wwwroot/www.icarito.cl/wp-content/themes/icarito-v1/template-parts/content-relacionadas.php on line 13