El computador es capaz de procesar y almacenar información, gracias a un sistema operativo sobre el que se instalan programas, de acuerdo con las necesidades del usuario: escribir, dibujar, escuchar música, jugar, ver material multimedia, retocar fotografías, diseñar una revista o un diario, confeccionar planos y maquetas tridimensionales, hacer cálculos matemáticos y financieros o comunicarse con cualquier lugar del mundo si se cuenta con una conexión a Internet.
El origen del computador y la informática no está en la electrónica, sino en las máquinas de cálculo, desde el ábaco (2500 a.C.) hasta las electromecánicas Z1 y Z2, de Konrad Suze (1934-1939), y la calculadora de secuencia automática de G. Stibitz y S.B. Williams (1939).
El primer computador electromagnético programable, mediante una cinta perforada, fue el Z3 de Konrad Suze (1941). Pesaba 1.000 kilos y consumía 4.000 watts.
Desde entonces, los computadores se han perfeccionado, disminuyendo su tamaño e incrementando su capacidad de almacenamiento de información. El primer computador de escritorio fue el Altair 8800 (1974), después se crearon: el Apple (1976), que tenía teclado; el TRS-80 de la Tandy Corporation, que contaba con teclado y monitor (1977); el IBM PC (1981), que utilizaba componentes de otros fabricantes, y el Macintosh (1984) de Apple, que incorporó el mouse.
El primer Computador
En 1833, Charles Babbage (1792-1871) ideó el primer computador mecánico programable. Tras casi 40 años de trabajo, murió sin terminarlo.
Componentes claves
En un computador personal básicamente intervienen: el teclado y los lectores de CD, para introducir información; la memoria, que almacena la información, y los programas (sistema operativo y aplicaciones); el microprocesador o CPU, que procesa la información mediante las instrucciones de los programas, y la pantalla, para ver el trabajo realizado.
¿Cómo se procesa la información?
El computador trabaja con un lenguaje particular para procesar la información, conocido como código binario, en el que los números, letras e imágenes que recibe en forma de señales eléctricas, se transforman en series de ceros y uno. Para realizar este proceso, el computador está formado por dos partes: una tangible o hardware (la maquinaria y los circuitos) y una parte no tangible denominada software, que son los programas que se instalan en el computador, incluido su sistema operativo. Este permite su encendido y es la plataforma sobre la que trabaja el resto de los programas o aplicaciones instaladas.
El nexo entre ambas partes es el microprocesador o Cpu (Unidad Central de Proceso), que controla todas las funciones del computador.
El proceso es el siguiente:
– La información es recibida a través del teclado, un CD, un disquette o una unidad de comunicación que lo conecta a Internet o a otros computadores, con los que se encuentre vinculado mediante una red.
– Luego intervienen las memorias: la RAM, memoria interna o de acceso directo, que almacena los programas y las informaciones variables y tiene capacidad limitada, y la ROM, memoria externa o de solo lectura, que contiene las instrucciones permanentes (el sistema operativo y los programas) y es de acceso más lento.
– A continuación, la CPU recibe la información captada por la RAM y selecciona, entre los softwares almacenados en la ROM, el programa apropiado dependiendo del tipo de información de la que se trate (texto, imágenes, fotografía, audio, estadísticas, etc.).
Procesa la información mediante las instrucciones del programa escogido y muestra un resultado en la pantalla, que puede ser la solución de un cálculo o una modificación en un texto o imagen.
Computadores portátiles
Estos computadores se pueden trasladar a cualquier lugar, debido a su tamaño y peso reducidos y a su autonomía eléctrica, gracias a una batería recargable.
Se pueden dividir en dos tipos: los notebooks y las handhelds o computadores de bolsillo.
Los notebooks funcionan igual que un computador de escritorio, solo se diferencian en que todas sus partes están en un mismo equipo.
Los computadores de bolsillo comenzaron como simples agendas electrónicas, pero hoy permiten escribir, hacer cálculos, recibir correos electrónicos e incluso hablar por teléfono.
Los supercomputadores
Son los computadores más poderosos y avanzados que existen. Se crearon para realizar cálculos complejos a gran velocidad, de hecho son capaces de efectuar billones de operaciones por segundo.
Se utilizan principalmente en la ciencia e ingeniería, para proyectar modernos automóviles y aviones, controlar el funcionamiento de naves espaciales, satélites y centrales nucleares o para realizar complejas predicciones meteorológicas o astronómicas.
Animaciones digitales
Las animaciones computacionales conocidas a través del cine y los videojuegos, hoy se ocupan normalmente en publicidad y en reportajes, para explicar fenómenos o procesos que quedan más claros en imágenes. En el cine, las animaciones se iniciaron con los efectos especiales, la «Guerra de las Galaxias» (1977) fue la pionera, pero en la última década, se han consolidado con las películas infantiles, donde han desplazado a los dibujos tradicionales.
Realidad virtual
Esta es una técnica que simula la realidad. El usuario puede ser protagonista del mundo o los sucesos creados por un computador. Lo que se asocia normalmente a juegos y situaciones de placer o descanso, también puede evitar peligros y ahorrar dinero, como ocurre en los simuladores de vuelos, o facilitar la planificación de una gran obra vial o un edificio, para prever errores, riesgos o identificar nuevas posibilidades antes de llevarlo a la práctica.
Los robots
Son máquinas, cada vez más humanizadas, que realizan de forma autónoma o dirigida las tareas para las que fueron programadas, que generalmente son difíciles (manipulación de objetos pesados), repetitivas (líneas de ensamblaje) o peligrosas (manejo de explosivos, residuos tóxicos o reparaciones en el espacio) para el hombre.
El desarrollo de la robótica, que se inició hacia 1970, se basa en la mecánica, la microelectrónica y por supuesto, en la informática.
Actualmente, esta tecnología cada vez logra mayores avances en la conquista de la inteligencia artificial: para que los robots puedan responder ante los estímulos del entorno.
Los tres procesos de la inteligencia humana que se deben imitar para desarrollar robots más avanzados son: el aprendizaje, el razonamiento y la autocorrección. En conclusión, el robot debe ser capaz de identificar sus propios errores y desechar esas formas de actuación en el futuro.
La primera generación
Estos computadores eran enormes (ocupaban habitaciones enteras) y muy caros. Los datos se cargaban mediante tarjetas perforadas, se almacenaban en un tambor magnético giratorio y eran procesados por válvulas o tubos al vacío, similares a las ampolletas, que contenían circuitos eléctricos. El primer computador americano fue el Mark I (1944). Pesaba 5.000 kilos, poseía muy poca memoria y solo sumaba, restaba, multiplicaba y dividía.
Las siguientes generaciones
La 2a generación se inició en 1958, cuando los tubos al vacío se sustituyeron por transistores. La 3a comenzó en 1964, con la instalación de los primeros circuitos integrados o chips. En la década de 1970, aparecieron los microprocesadores, circuitos integrados de alta densidad y gran velocidad, y los computadores de escritorio, que son parte de la 4a generación. Y la 5a, surgió a mediados de la década de 1980, con el desarrollo de los softwares.