1540
Miembros ortopédicos: si bien los primeros miembros artificiales, como el gancho de muñeca y la popular pierna o «pata» de palo, se mencionan en la época anterior a Cristo, los miembros ortopédicos como tales, es decir, las manos articuladas con dedos móviles y los brazos unidos a los codos, aparecen en esta fecha. Ambroise Paré, cirujano militar francés, contribuyó mucho a su desarrollo.
1565
Mosquete: el perfeccionamiento del arcabuz dio como resultado esta arma. Los mosquetes podían disparar balas que atravesaban las armaduras, por lo que estas comenzaron a desaparecer.
1581
El péndulo: según la historia, fue Galileo Galilei el que se dio cuenta del sincronismo (el tiempo en que ocurren sus movimientos es el mismo siempre) del péndulo. Esto lo comprobó cuando tenía solo 18 años, al observar las oscilaciones de una lámpara de la catedral de Pisa (Italia) y compararlas con los latidos del corazón. A partir de eso, pensó en un dispositivo para impulsar el péndulo al término de cada oscilación.
Gracias a este invento, los relojes se convirtieron en mecanismos de precisión, al poder agregárseles una segunda manilla (solo tenían una) que marcara los minutos. El primer reloj de péndulo fue confeccionado en 1657. Y 18 años después se fabricaron los primeros relojes de bolsillo, al inventarse el resorte enrollado sobre sí mismo.
1589
El inodoro: Sir John Harington, poeta y ahijado de la reina Isabel I, diseñó un inodoro provisto con un tanque de agua, que instaló en su casa.
1590
Microscopio: quienes lo inventaron fueron los fabricantes holandeses de lentes Hans y Zacharias Janssen, aunque las imágenes eran borrosas. Los primeros microscopios aumentaban 200 veces el objeto. Esta creación ha permitido al hombre comprender bien la naturaleza de los organismos vivos y muertos.
1592
Termómetro: Galileo Galilei es el autor de esta innovación. Primero funcionaba con agua; luego, en 1714, se creó el de mercurio.
En este siglo también surge el violín, entre los instrumentos de arco del medioevo. Italia y Francia se atribuyen su autoría.
Inventor frustrado
A pesar del significado de su invento para la historia de la humanidad, Johann Gutenberg no tuvo mucha fortuna, ni en suerte y ni en dinero. Proveniente de una familia de la nobleza, primero fue tallador de piedras preciosas. Luego se dedicó a idear un método de impresión y reproducción de textos rápida. Trabajando con gran secreto, perfeccionó la técnica que tanto buscaba y, falto de dinero, se asoció con el financista Johann Fust. Sin embargo, un conflicto legal entre ambos se resolvió en favor de este último. Así, Gutenberg perdió los derechos sobre la mayoría de sus trabajos de imprenta. En la ruina económica, emprendió varios proyectos que terminaron en rotundos fracasos. Solo al fin de su vida, casi ciego, fue nombrado noble y se le dio una pensión.