La lana, al igual que otros pelos de animales, se distingue por su suavidad, elasticidad y poder aislante, en cambio, su resistencia a la tracción es más bien escasa. Los pelos de animales se distinguen respecto de la lana por alguna propiedad especial, por ejemplo, los de la cabra de Cachemira por su finura y suavidad se emplean para chales y en decoración.
La longitud de las fibras de la lana varía entre 2 y 32 cm y su grueso ronda los 0,012 mm. El rendimiento en lana de un cordero oscila entre 1,5 y 4 kg, según la raza y edad del animal.
Qué es y cómo se obtiene la lana
Químicamente, la lana es una fibra de proteína llamada queratina, que se caracteriza por su finura, elasticidad (se puede alargar hasta un 50% de su longitud sin romperse).
Dependiendo del tipo de lana (según el animal del que proviene) las escamas varían en la finura y rizo de la fibra, lo cual le proporciona más o menos elasticidad y resistencia. La elasticidad y la resistencia hacen que los tejidos de lana se deformen menos que los fabricados con otras fibras naturales.
Estas particularidades le permiten ser utilizada preferentemente como fibra textil, además de su ligereza, sus propiedades aislantes y su capacidad para absorber humedad. (El valor de la lana en el mercado depende de su finura y de la longitud de la fibra. También se considera su resistencia, elasticidad, cantidad de rizo y su uniformidad).
Antiguamente, las ovejas salvajes tenían una primera capa corta y lanosa que estaba cubierta por una capa de pelo largo, tosco y recto.
Este pelo ha desaparecido a lo largo del tiempo en las variedades domésticas, ya que las crías se han ido seleccionando para mejorar tanto la calidad como la abundancia de lana. Pero no sólo basta escoger a las mejores especies ya que también la producción de lana de oveja depende de la nutrición, del clima y de su cuidado.
Las ovejas generalmente se esquilan (cortar la lana) una vez al año, en primavera o a comienzos del verano, pudiéndose esquilar dos veces año en las regiones donde el clima es templado. La forma de cortarla es muy cerca de la piel, para lo cual se utilizan esquiladoras mecánicas que la cortan en una sola pieza, llamada vellón.
El peso promedio del vellón de una oveja de la mejor variedad es de 4,5 kg. También se obtienen pequeñas cantidades de lana de los corderos sacrificados para su consumo; esta lana se clasifica como lana de “segunda” porque la lana se obtuvo de animales muertos.
Procesamiento de la lana
1.-El primer paso que se realiza en el proceso es el de ordenar las fibras porque cada vellón es independiente debido a que se obtuvo de diferentes partes del cuerpo del animal, por lo tanto, las características de las fibras no son las mismas.
2.- A continuación las fibras se separan en montones de acuerdo a características similares (longitud, color, finura, etc), lo más importante es considerar su calidad y longitud.
3.Después las fibras se limpian porque la lana está impregnada de sebo, una sustancia grasienta compuesta por lanolina, churre y suciedad; para esto se usan detergentes y jabones básicos.
4.- Una vez que la lana está limpia, se desenreda y se estira en una capa fina y continua.
5.- Cuando la lana se procesa se obtienen dos productos: lana cardada y lana peinada.
En el sistema de cardado las fibras de lana se cardan, es decir, se trabajan con una máquina, la cardadora, provista de unos cilindros con alambres flexibles que convierten la lana en un manto delgado y uniforme. Para hilar la lana cardada, el manto se divide en cintas finas que se frotan, enrollan y estiran para formar el hilo. El procesado de la lana cardada varía según el método de hilatura que se vaya a usar.
En el sistema de peinado, las fibras se peinan y se separan las largas de las cortas. Los tejidos de lana peinada, como la tela de gabardina, se tejen con hilados compuestos por fibras largas y delgadas, trenzadas y apretadas para formar una superficie lisa. Para hilar la lana peinada, ésta se procesa en unas máquinas peinadoras que colocan en la misma dirección las fibras largas. La hebra resultante se aprieta haciéndola pasar por varias máquinas hasta obtener un hilo fino.
Producción de lana
Alrededor del 40% de la producción mundial de lana se obtiene de ovejas merinas y un 43%, de variedades cruzadas. El 17% restante procede en su mayoría de variedades especiales de oveja y otros animales tales como el camello, la alpaca, las cabras de Angora, Cachemira y Mohair, la llama, la vicuña, el yak y el guanaco. La lana se utiliza en la fabricación de mantas, alfombras, tapicerías y confección de ropa.
Australia es el mayor productor de lana en bruto, con el 29% de la producción mundial. Otros países productores importantes son Nueva Zelanda, Argentina, Suráfrica y Uruguay. Los principales importadores son los países de Europa occidental, Estados Unidos y Japón. Los países de la antigua URSS y China tienen una producción lanera importante, pero orientada a cubrir las necesidades de su propia industria.
Un dato importante
Todos los tejidos de lana deben llevar una etiqueta que indique claramente el porcentaje de lana que contienen y la descripción de la fibra utilizada; es decir, si es virgen, reprocesada o reutilizada. La lana virgen es la lana nueva (no se ha usado antes para hacer otro tejido); la lana reprocesada es la que se aprovecha de restos de otros tejidos y se reprocesa en uno nuevo; la lana reutilizada es la fibra que se recupera de tejidos usados, rehilados y retejidos.