Desde tiempos remotos, el ser humano aprendió a transformar su poca fuerza en otra mayor. Esto lo consiguió con el invento de las máquinas. Las primeras máquinas eran sencillos sitemas que facilitaron a hombres y mujeres sus labores, hoy son conocidos como máquinas simples. La rueda, la palanca, la polea, el tornillo, el plano inclinado y la la cuña son algunas máquinas simples. La palanca y el plano inclinado son los más simple de todos ellos. Los científicos consideran las demás máquinas, derivaciones y aplicaciones de estas dos.
Los hombres primitivos gracias a su intuición se dieron cuenta de que las palancas, mecanismo usado en ondas, remos, etc., podían ayudarles a sacar mayor provecho de su fuerza muscular. Pero fue Arquímides (287-212 a.C), un científico de la antigua Grecia, quien logró explicar el funcionamiento de la palanca.
Ilustró su teoría con una frase muy famosa: «Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo», dando por hecho que de tener una palanca suficientemente larga podría mover la Tierra con sus propias fuerzas.
Arquímides, basándose en dos principios, estableció las leyes de la palanca.
Principio 1
«Si se tiene una palanca en cuyos extremos actúan pesos iguales, la palanca se equilibrará colocando el punto de apoyo en el medio de ella.»
Pincipio 2
«Un peso se puede descomponer en dos mitades actuando a igual distancia del punto medio de la palanca».
¿Qué son realmente las palancas?
Se define a la palanca como una barra rígida apoyada en un punto sobre la cual se aplica una fuerza pequeña para obtener una gran fuerza en el otro extremo; la fuerza pequeña se denomina «potencia» (p) y la gran fuerza, «resistencia» (R), al eje de rotación sobre el cual gira la palanca se llama «punto de apoyo» o «fulcro» (A).
Al utilizar palancas se aplica el principio de los momentos donde una de las fuerzas hace girar la palanca en un sentido y la otra en sentido contrario.
Una variedad de palancas
De acuerdo con la posición de la «potencia» y de la «resistencia» con respecto al «punto de apoyo«, se consideran tres clases de palancas, que son:
1. En el primer tipo el punto de apoyo se ubica entre la carga y la fuerza aplicada. Mientras mas cerca esta de la carga entonces la fuerza aplicada puede ser menor. Es nuestra idea intuitiva de palanca, algo que nos ayuda a mover una carga pesada.
2. En el segundo tipo el punto de apoyo esta en un extremo del brazo, la carga se ubica en la parte mas cercana al punto de apoyo y la fuerza aplicada en la lejana. De esta forma funciona una carretilla. Su utilidad es evidente, mientras mas cerca este la carga en la carretilla del punto de apoyo, (la rueda), mas sencillo es desplazarla.
3. En el tercer tipo, el punto de apoyo sigue en uno de los extremos, pero invertimos las posiciones relativas de la carga y la fuerza aplicada. Como la carga esta mas alejada del punto de apoyo la fuerza aplicada debe ser mayor. En contraste la carga tiene un gran movimiento. De este tipo son las palancas que funcionan en las articulaciones de los brazos por ejemplo.