No existe una fecha precisa que marque el fin de la Edad Media y el principio de lo que se ha dado en denominar Tiempos Modernos. Pero durante los siglos XV y XVI la civilización cambió mediante transiciones insensibles, y Europa Occidental entró en una nueva era.
Un gran número de causas concurrieron a producir estas transformaciones. Entre las principales se debe colocar los grandes descubrimientos geográficos y las grandes invenciones.
Entre estas grandes invenciones se encuentran la brújula, la pólvora, el papel de trapos y la imprenta. En realidad, sólo la imprenta es una invención europea del siglo XV. Las otras tres proceden de oriente y son anteriores al siglo XIV, y no se perfeccionaron hasta el siglo XIV y sobre todo en el siglo XV.
En los últimos años del siglo XV y principios del XVI, el mundo se ensanchó para los europeos. Al sur, en el océano Atlántico, descubrieron el África meridional; al este, las partes del Asia ribereña del océano Indico, y al oeste, un nuevo continente, América.
Estos descubrimientos fueron sobre todo obra de los portugueses y los españoles, cuya gloria recayó principalmente en Vasco de Gama, para el África y el Asia, y en Cristóbal Colón para América. Tuvieron por causa principal el deseo de encontrar un nuevo camino para ir a las Indias, país de mercancías preciosas. Igualmente se hicieron posibles por el conocimiento de la brújula, los progresos en el arte de la navegación y la curiosidad científica y geográfica. Tuvieron como primer resultado asegurar a Portugal y España la posesión de inmensos imperios coloniales, hacer de estos dos reinos los más ricos de Europa en el siglo XVI, y por repercusión, enriquecer igualmente a los Estados vecinos.
¿Sabías que?
Cristóbal Colón nació el año 1451 en Génova. Pero hay aun hoy investigadores que afirman que era catalán, mallorquín, judío, gallego, castellano, extremeño, corso, francés, inglés, griego y hasta suizo.