Si hay algo que caracterizó al siglo XX fueron las dos guerras mundiales, que acabaron con millones de vidas y produjeron pérdidas incalculables a todos los países involucrados, afectando, de paso, al resto del mundo.
Por ello, muchos lucharon por tener un Estado propio, como, por ejemplo, los judíos, que habían tenido sólo comunidades repartidas por todo el mundo. Ellos decidieron crear un país que albergara a todos los judíos del planeta y escogieron Palestina. En 1947, las Naciones Unidas (ONU) permitió crear este Estado, pero dividió el territorio en dos mitades, dejando a Jerusalén como zona internacional.
Los judíos aceptaron la resolución de la ONU, pero los árabes palestinos la rechazaron y comenzó la guerra. Uno de los que clamó por la paz y luchó hasta su muerte por ver a su Estado independiente, sin lograrlo, fue Yasser Arafat (1929-2004) representante de la Organización para la Liberación Palestina (OLP).
Otro importante personaje que luchó por la paz en el siglo XX fue el papa Juan Pablo II (1920-2005). Él no miró color ni religión, solo contribuyó a recuperar el respeto de los derechos fundamentales de las personas, países y gobiernos, ya que recibió en su pontificado un mundo en conflicto. Por ello, visitó todos los lugares que pudo. Además, condujo a la humanidad con renovada fe y optimismo hasta este tercer milenio, que recién comienza.