El término economía viene de un vocablo griego que se refería “al arte o ciencia de administrar un hogar, en especial en relación al presupuesto familiar”. En la actualidad el significado se ha generalizado, incluyendo desde la administración de recursos de una familia o una empresa, hasta el manejo de los recursos de un país y del mundo.
Esto no sería necesario si en el mundo todo estuviera libremente disponible en cantidades ilimitadas y sin que el hombre tuviese que trabajar para conseguirlo. Como la realidad es otra, ya que los recursos son escasos, el hombre se ve obligado a administrar esta escasez, estableciendo prioridades entre sus necesidades y deseos.
En economía, una necesidad representa la carencia de algo, más el deseo de obtener ese algo para satisfacerla.
Las necesidades
Las necesidades son variables, relativas, ilimitadas y jerarquizables dependiendo de la edad, el nivel educacional y socioeconómico, el tamaño de la familia, el lugar donde se vive, la época del año, las creencias religiosas, el ingreso y los estilos de vida, entre otros factores.
Las carencias y necesidades son relativas y variables, porque la importancia de estas cambia de una persona a otra -dependiendo de todos los factores mencionados anteriormente-, entre los países, y de un continente a otro.
Así, por ejemplo, la carne puede ser escasa para una familia pobre, de gran asequibilidad para una familia adinerada e innecesaria para una familia vegetariana. Por otra parte, las frutas se encuentran en gran abundancia en las zonas tropicales y templadas, y son parte del consumo cotidiano de las personas que habitan esas regiones del planeta; pero son muy escasas y deseadas por quienes viven en las zonas frías y polares.
Las necesidades son ilimitadas en la medida en que todos podemos desear una infinidad de cosas. También son jerarquizables, debido a que para poder satisfacerlas se escogen aquellas que se consideran prioritarias o más importantes.
Por ejemplo, tú podrías necesitar un plato de comida, porque no has almorzado y tienes hambre; también desear viajar a la Luna, hacer un safari, jugar con tus amigos y conversar con tus padres porque durante el día no los ves debido a que están trabajando. Quieres hacerlo todo, pero claramente no puedes.
Entonces escoges entre lo más importante para ti y lo que efectivamente es factible de realizar: comer, jugar con tus amigos y disfrutar con tus padres. El resto quedará entre tus deseos, esperando por si algún día pueden hacerse realidad.
Las necesidades son la causa de la actividad económica, y su contexto es la permanente falta de recursos. La escasez se define por la relación entre la disponibilidad, o cantidad de recursos con los que se cuenta, y la deseabilidad, o la cantidad de recursos requeridos.
Se dice que algo es escaso cuando:
– Es deseado y sólo existe en cantidades limitadas, como el agua en Arabia Saudita o el petróleo en Japón.
– Para obtenerlo se deben usar recursos que podrían ser utilizados en la producción de otros bienes. O sea, su obtención requiere sacrificar el consumo y la producción de otros bienes y servicios.
Resumiendo: la premisa básica de la economía es que los deseos y necesidades de las personas exceden los recursos limitados con que cuenta la humanidad para satisfacerlos.
El problema económico consiste en buscar la forma de satisfacer estas múltiples e ilimitadas necesidades, mediante la administración de los recursos limitados con los que cuenta un país, distribuyéndolos en forma racional y equitativa entre su población, con el objetivo de lograr la mayor eficiencia económica posible.
Se trata de obtener, con los recursos que se tienen, la mayor cantidad de bienes y servicios requeridos.