Dentro del Pleistoceno se sitúa el período cultural Paleolítico, o de los cazadores y recolectores, que comenzó hace aproximadamente 2,5 millones de años y terminó hacia los 10.000 años. Este extenso período cultural se acostumbra a subdividirlo en: Paleolítico Inferior, Medio y Superior, o de la Piedra Antigua, Medio y Reciente.
Cabe señalar que las fechas que separan a los periodos paleolíticos no siempre son las mismas en los distintos yacimientos de Europa, África o Asia. Así, el Paleolítico Inferior en África comienza hacia los 2,5 millones de años y terminaría entre los 200.000 y 250.000 años. En cambio en Europa no hay fechas, hasta ahora, que vayan más allá de los 800.000 años. En Asia, por el contrario, hay fechas entre 1,4 y 1 millón de años (en Ubeidiya y en Nihewan). Entre los 250.000 y 200.000 comenzaría el Paleolítico Medio, hasta llegar a los 40.000. Con esta última fecha se iniciaría el Paleolítico Superior, hasta terminar hacia los 10.000 años antes del presente.
Paleolítico Inferior
En este extenso período cultural vivieron varias especies de Homo, que iniciaron las primeras formas de cultura desde hace 2,5 millones de años.
Hace unos 1,8 millones de años se fue imponiendo en África el Homo erectus. A estos hombres erectos (los antiguos Pitecanthropos) se asocia un conjunto de herramientas hechas de piedra (sílex) y trabajadas en sus dos caras (bifaces), que los arqueólogos siguen llamándolas hachas de mano.
Las hachas de mano poseen una gran variación de tamaño, peso, forma y grado de acabado: pueden ser ovalados, triangulares o puntiagudas. Estos instrumentos tienen, en África, una antigüedad de 1,5 millones de años. En Europa estas hachas bifaciales no tienen, hasta ahora, más de un millón de años, y han recibido el nombre de los yacimientos en donde por primera vez se encontraron; así, se conocen las industrias abbevilliense y acheulenses (nombres de localidades francesas).
Paleolítico Medio
En el siglo XIX y comienzos del XX, apoyándose en los yacimientos europeos, se uniformó el período alrededor de la compleja industria musteriense y de la técnica Levallois. Sin embargo, los estudios realizados en los últimos decenios del siglo XX han mostrado una gran variación de industrias propias del paleolítico medio, ya que la realidad paleolítica europea no es la misma que la africana o la asiática.
Así, en general, se puede concluir que el Paleolítico Medio (entre los 230.000 y 40.000 años), situado en el período geológico Pleistoceno Medio y Superior, se articuló a un conjunto de tipos de instrumentos, tales como lascas, lascas levallois, raspadores, puntas, hachas de mano, etc. En su mayoría predominan los instrumentos de lascas, aunque no faltan los de núcleos y de láminas.
Paleolítico Superior
Entre los 35.000 y 40.000 años se comienzan a encontrar en Europa, África y Asia conjuntos de instrumentos hechos a partir de láminas u hojas. Estas industrias líticas están asociadas con la especie sapiens u Hombre moderno, aunque, como lo hemos dicho, los primeros restos de los sapiens son más antiguos que estos instrumentos (África del Sur).
Las industrias líticas más conocidas son la auriñaciense, la solutrence y el magdaleniense, aunque la complejidad de los instrumentos y de sus nombres es muy grande en los diferentes continentes.
Parece muy probable que la industria llamada chatelperroniense, cronologada hacia los 36.000 años, sea una industria intermedia entre instrumentos del Paleolítico Medio y del Superior, ya que ellos han sido asociados a los últimos neandertalenses. Así, con seguridad hacia los 35.000 años los “hombres modernos” (los cromañones) se expandieron por Europa reemplazando a los neandertalenses.
El mesolítico
Este corto período cultural se sitúa cronológicamente en Europa entre el 10.000 y el 5.000 a.C.. En cambio, en el Cercano Oriente las fechas retroceden (10.000 a 7.000 a.C.), puesto que en diferentes sitios hay pruebas de la formación de complejas aldeas de agricultores mucho antes del 5.000 a.C.
Este es el primer desarrollo cultural del período posglacial u Holoceno (nuestro tiempo geológico). En general, el mesolítico se caracteriza por sus instrumentos microlíticos, por su aproximación a una economía de recolectores de mariscos y de pescadores. Muchos de sus sitios arqueológicos se caracterizan por la presencia de grandes restos de conchas (conchales). Pero también eran cazadores de fauna moderna, usaban el arco y la flecha y trabajaban la madera con sus hachas y azuelas, construyendo piraguas (canoas), esquíes, remos, etc. En varias partes de Europa y África se han encontrado huellas de un arte rupestre, en donde hay escenas naturalistas de caza junto a otras de estilo geométrico y pinturas esquemáticas (bandas, líneas, superficies punteadas, etc.).
Las culturas mesolíticas europeas son la aziliense, la asturiense, la tardenoisiense y la maglemosiense.
Neolítico: indicios de civilización
Período cultural situado en el Cercano Oriente entre el 7.000 y el 3.000 a.C., aunque en muchas regiones y continentes continúa más allá de esta última fecha. Este período se caracteriza por la vida aldeana sustentada en la agricultura y el uso de diferentes tecnologías, incluyendo el empleo de tiestos alfareros, artefactos de piedra, cobre y de otros metales. Igualmente, se incrementa la domesticación de animales iniciada en el Mesolítico.
En el sector de las construcciones se conocen las tumbas megalíticas, y en general, se observa una creciente monumentalidad en algunas estructuras. Otro desarrollo importante fue el comercio y las posibilidades de almacenar excedentes alimenticios.
Hacia el 3.000 a.C. se pone el acento en la aparición de una compleja realidad socio-cultural y política que se denomina civilización (o período de altas culturas). Esta nueva organización cultural y política se caracteriza por la existencia de un gobierno centralizado (Estado), que controla y dirige todas las formas de organización sociales y económicas. En Mesopotamia, en Egipto, en la India, etc., surgieron distintas civilizaciones, en siglos diferentes, entre el 3.000 y el 1.000 a.C. Lo común de todas estas complejas expresiones culturales fueron la presencia de edificios monumentales (templos, palacios, tumbas, etc.) que, junto a las viviendas de los diferentes componentes de la sociedad, constituyeron las ciudades.
¿Sabías que?
El hombre moderno llegó a Chile hace más de 12.000 años.