Durante el Mioceno, penúltima etapa de la Era Terciaria, proliferaron los primates, que vivían en los árboles, alimentándose de frutos, casi sin depredadores. Pero hace unos 14 millones de años muchos se vieron obligados a abandonar su hábitat arbóreo. De esta época datan los restos más antiguos conocidos de una especie de primate llamada Ramapithecus, que pobló buena parte de Europa, África y Asia. En su esqueleto se advierten vestigios de posición erguida.
El Ramapithecus se extinguió hace 8 millones de años, pero hubo otras especies que sobrevivieron más o menos tiempo. En general, estos monos cazadores reciben el nombre de homínidos.
Desde hace unos 6 millones de años fueron apareciendo en el este de África varias especies de homínidos agrupadas por los biólogos bajo el género Australopithecus, que fue adquiriendo la postura erguida como postura habitual y su capacidad craneana fue aumentando.
Poco a poco, los Australopithecus fueron ocupando todo el este de África, desde Etiopía hasta el extremo sur. Hace unos 2.5 millones de años apareció entre ellos una nueva especie que ya no puede englobarse en este género. Se trataba del Homo habilis, al que los biólogos le han asignado el nuevo género llamado Homo.