La economía azteca era uno de los aspectos característicos de esta cultura ancestral. Las principales actividades económicas de los aztecas eran la agricultura y el comercio.
Una de las mayores peculiaridades desarrolladas por los mexicas, en el ámbito agrícola, fueron los cultivos en las chinampas, verdaderas islas flotantes en el gran lago mexicano, hechas con cañas, ramas y barro.
Economía azteca
A través de las chinampas, los aztecas consiguieron ganarle espacio al lago, lograr grandes rendimientos en sus cultivos y evitar el agotamiento de los suelos. Los cultivos básicos de los aztecas eran el maíz, el frijol, la calabaza y el ají.
El crecimiento de la población en el valle de México, que sumaba alrededor de un millón y medio de habitantes en 1519, fue uno de los factores que impulsó a los mexicas a conquistar otras regiones y a comerciar con pueblos vecinos. Los productos más demandados por ellos eran: el cacao, la vainilla, el algodón, el caucho, la miel, las plumas, los metales y las piedras preciosas.
Todas las ciudades aztecas, y Tenochtitlán en particular, contaban con un mercado de gran movimiento, donde se reunían millares de personas. Se desconocía la moneda y se efectuaba el trueque de los diversos productos. Para facilitar los canjes, se saldaban los restos de una cuenta con semillas de cacao.
Las caravanas comerciales y los mercados en cada ciudad eran controlados por la poderosa clase de mercaderes llamada pochtecas.
El tributo: Base de la riqueza azteca
La mayoría de las ciudades pagaban impuesto una, dos o cuatro veces al año, según la naturaleza de los productos requeridos para abastecer al imperio. Existían los calpixque, funcionarios imperiales instalados en cada provincia, que se encargaban, con la ayuda de los escribas, de los registros, recaudación y transporte de los tributos.
La variedad era extraordinaria, y las cantidades, considerables. Las mercancías eran, entre otras: tejidos de algodón o de ixtle (fibra de agave, un tipo de cactus), cereales, cacao, oro y plumas de papagayos. Si bien no existía moneda, el guachtli y su múltiplo, la “carga” de 20 unidades, servía como patrón de referencia. Se consideraba como “carga” aquello que permitía a un hombre vivir durante un año.