Los campos semánticos corresponden a un conjunto de palabras que comparten una relación semántica en común. Esta puede ser a través de su significado, su uso o su contexto.
Es posible agrupar estas palabras según su tema, categoría o función. Asimismo nos permiten entender y describir de mejor manera el mundo que nos rodea.
En todo proceso de comunicación escrita es necesario que el emisor tenga alguna información que comunicar, y que organice el mensaje de un modo que sea comprensible para el receptor.
En palabras más simples, llamamos campo semántico a un grupo de palabras que están relacionadas por su significado.
Ejemplos de campos semánticos
- Vehículos: Motocicleta, auto, camión, bicicleta
- Familia: Padre, madre, abuelo
- Casa: Departamento, piso, chalé.
Estructuras
Los campos semánticos pueden adoptar diversas estructuras. Las más interesantes son las ramificantes y las lineales.
1. Ramificantes:
Cada uno de los elementos establece una relación jerárquica con los demás:
a) Hiponimia:
Uno de los elementos contiene en sí mismo el significado de otro (Todos los X son Y).
Aquella palabra que posee todos los rasgos semánticos, o semas, de otra más general, su hiperónimo, pero que añade en su definición otros rasgos semánticos que la diferencian de la segunda.
Por ejemplo, descapotable es hipónimo de auto, ya que comparte todos sus rasgos mínimos, a saber [+vehículo], [+con motor], [+pequeño tamaño], etcétera, pero añade a éstos el rasgo [+sin capota].
b) Meronimia:
Cada uno de los elementos designa a una parte de otro elemento (Todos los X son Y).
Se denomina merónimo a la palabra cuyo significado constituye una parte del significado total de otra palabra, denominada ésta holónimo.
Por ejemplo, dedo es merónimo de mano y mano es merónimo de brazo; a su vez, brazo es holónimo de mano y mano es holónimo de dedo.
2. Lineales:
Cada uno de los elementos establece una relación con el siguiente y el anterior de una serie (niño, joven, maduro, anciano).
La configuración lineal puede ser funcional en una sola dirección (niño -> joven), ser reversible (caliente <-> templado) o ser circular (domingo -> lunes -> martes -> miércoles -> jueves -> sábado -> domingo).
Se supone que sólo son antónimos verdaderos los dos extremos de una serie lineal no circular.