No todos los grupos de palabras que tienen sentido, poseen significado. ¿Cómo?
Lee el siguiente ejemplo:
La mamá llega a la casa y le dice al hijo: «Una olla de presión». En seguida, nos preguntamos: ¿Qué le dijo, realmente? No podemos decir que no ordenó en forma lógica sus palabras, ya que sí lo hizo; pese a ello, transmitió un mensaje que su hijo no pudo comprender.
El grupo de palabras que expresó la mamá del ejemplo tenía sentido, pero no significado. Estas son las frases: grupos de palabras que están ordenados lógicamente, que tienen sentido, pero que no es completo. El sentido se los entrega el contexto en que éste se produce.
Por lo tanto, podemos asegurar que no nos podemos comunicar solamente a través de frases. Éstas son parte del idioma y muchas veces las usamos, pero por sí solas nunca servirán para comunicar.
Normalmente, se piensa que lo que define a una frase es el hecho de no tener verbo; o, a veces, que una frase es un breve grupo de palabras. Ambas cosas están erradas.
Analicemos esto mediante dos ejemplos:
– Jugar contigo.
Este es un grupo de palabras que sí tiene verbo: jugar, pero que carece de significado. O sea, es una frase, aunque tenga verbo.
– Ayer la tía abuela de mi vecina de al lado.
Este es un extenso grupo de palabras que, a pesar de ser bastante largo, no dice nada. Tiene sentido pero no significado; es una frase, a pesar de su extensión.
Las frases son grupos de palabras ordenados con sentido, pero que no poseen un significado claro. Las oraciones, en cambio, son grupos de palabras que, además de estar reunidas con sentido, transmiten un mensaje, una información coherente.
Esto es importante
Mucha gente cree que las frases no tienen verbo, pero las oraciones sí, o que las frases son cortas, y las oraciones largas. Te repetimos: esto no es lo que las distingue.
Una oración, al igual que una frase, puede tener o no verbo, puede ser larga o corta; lo importante, la diferencia es que la oración entrega un mensaje, es decir, comunica algo.
Frases célebres
Lo que llamamos frases célebres, son en realidad oraciones célebres.
Muchos escritores y filósofos han dejado en frases, aunque realmente son oraciones, memorables sus pensamientos sobre la paternidad. Hemos recopilado algunas que te pueden servir de meditación y como mensaje especial a tu padre.
«Un buen padre vale por cien maestros» (Jean Jacques Rousseau)
«Lo que no habéis heredado de vuestros padres, volvedlo a ganar a pulso o no será vuestro» (Johann Wolfgang Goethe)
«La virtud de los padres es una gran dote» (Horacio)
«Prudente padre es el que conoce a su hijo» (William Shakespeare)
«El mejor legado de un padre a sus hijos es un poco de su tiempo cada día» (Battista).
«¡Cuán grande riqueza es, aun entre los pobres, el ser hijo de buen padre!» (Juan Luis Vives)