Extracto descriptivo sacado del libro "Demian" de Herman Hesse
“Un mundo se originaba en la casa paterna; más estrictamente, se reducía a mis padres. Este mundo me era muy familiar: se llamaba padre y madre, amor, severidad, ejemplo, colegio. Este mundo se caracterizaba por un tenue esplendor, claridad y limpieza; a él pertenecían las palabras suaves y amables, las manos lavadas, la ropa limpia y las buenas costumbres. Allí se cantaba el coral por las mañanas y se celebraba la navidad. En este mundo había líneas rectas y caminos que conducen al porvenir, estaban el deber, y la culpa, el remordimiento y la confesión, el perdón y los buenos propósitos, el amor y el respeto, la biblia y la sabiduría. Uno tenía que quedarse dentro de este mundo para que la vida fuera clara, limpia, bella y ordenada”.
Extracto descriptivo sacado del libro "La Odisea" de Homero
"Era aquel recinto la habitación de un horrible gigante, tan espantoso como era difícil imaginar; su estatura era colosal, su corpulencia como la de una mole de piedra y, en medio de la frente, tenía un solo ojo, cuya mirada ponía espanto en el ánimo de quien lo veía…".
Extracto descriptivo sacado del libro "Corazón" de Edmundo de Amicis
"Es el más alto y fuerte de la clase y el mejor; todo lo que se le pide lo presta. Nunca se ríe ni habla; permanece quieto en su banco, muy estrecho para él, con la espalda encorvada y la cabeza metida entre los hombros. Toda su ropa le queda ajustada. Lleva la cabeza rapada y usa la corbata siempre torcida. Es buenísimo para las matemáticas y lleva sus libros cuidadosamente forrados y sujetos con una correa roja. No se enoja nunca, pero pobre del que le diga que lo que él afirma no es verdad.
Cuando lo miro me sonríe con los ojos, como diciendo:"Somos amigos". Yo lo quiero mucho".
Extracto descriptivo sacado del libro "El sabueso" de H.P Lovecraft
"En el ataúd había un amuleto de exótico diseño que, al parecer, estuvo colgado del cuello del durmiente. Representaba a un sabueso alado, o a una esfinge con un rostro semicanino, y que estaba exquisitamente tallado al antiguo gusto oriental en un pequeño trozo de jade verde. La expresión de su rostro era sumamente repulsiva, sugeridora de muerte, de bestialidad y de odio. Alrededor de la base llevaba una inscripción en unos caracteres que ni St. John ni yo pudimos identificar; y en el fondo, como un sello de fábrica, aparecía grabado un grotesco y formidable cráneo."
Extracto descriptivo sacado del libro "Lo que pasó sobre el puente de Owl Creek" de Ambrosio Bierce
"Los cuerpos negros de los grandes árboles formaban dos murallas rectilíneas que se unían en el horizonte en un solo punto, como un diagrama en una lección de perspectiva. Al alzar los ojos por encima de su cabeza, a través de aquella brecha en el bosque, Farquhar vio brillar unas grandes estrellas de oro que eran completamente desconocidas, agrupadas en extrañas constelaciones. Tuvo la certeza de que estaban dispuestas con arreglo a un orden lleno de un sentido oculto y nefasto. En el bosque resonaban unos extraños ruidos, entre los cuales, una vez, dos veces, luego una vez más, distinguió claramente unos murmullos en un idioma desconocido."