Tenemos signos para otorgar al texto la entonación que necesita, como los paréntesis, las cremillas, y los signos de interrogación y exclamación. Por otra parte, las separaciones entre idea e idea las hacemos a través de los puntos, las comas, el punto y coma, y los puntos suspensivos.
A continuación revisaremos las situaciones más comunes en que se usan los diferentes signos de puntuación, y aprenderemos algunos usos más específicos para ellos.
El punto
Como tú ya sabes, según la función que cumple, el punto (.) puede ser seguido, aparte o final.
– El punto seguido se utiliza al final de una oración o frase, cuando la oración o frase siguiente se referirá al mismo tema.
– El punto aparte se utiliza al final de un párrafo, de manera que en el párrafo siguiente se cambia de tema o de idea.
– El punto final se utiliza para poner fin a un texto.
La coma
En términos generales, la coma (,) se utiliza para hacer pausas entre palabras, frases u oraciones. Cada persona puede hacer estas pausas donde prefiera al escribir y, por lo tanto, organizar las comas como lo prefiera. Es lo que llamamos el «estilo» de redacción de cada quien. Sin embargo, hay algunas ocasiones en las que se debe utilizar comas. Estas son:
– Al hacer enumeraciones de elementos.
– Luego de un sujeto muy extenso.
– Antes de pero, porque, aunque, pues y mas.
– Antes y después de expresiones como sin embargo, no obstante, por lo tanto, en consecuencia, esto es, es decir, por lo general, por consiguiente, y otras.
– Para separar el vocativo del resto de la oración. Si el vocativo va al principio, la coma va después, por ejemplo,»María, ven acá».
– Si el vocativo va al medio, debe ir entre comas, por ejemplo, «te dije, María, que vinieras». Si el vocativo va al final de la oración, la coma deberá ir antes de él, por ejemplo, «Ven de una vez, María».
Los dos puntos
Al igual que la coma, los dos puntos (:) son un signo de puntuación que se puede ocupar según la conveniencia del emisor. Lo importante es considerar su función básica, la que básicamente es de presentador. En términos generales, se usan dos puntos para presentar lo que viene a continuación, en situaciones como las siguientes:
– Después del saludo en un carta, memo u otro.
– Antes de una enumeración anunciada.
– Antes de anunciar una idea enfática (una decisión, un resultado, un desenlace, etcétera)
– Antes de una oración que es resultado de la anterior.
Punto y coma
El punto y coma es parecido a los dos puntos, solo que en lugar del punto de abajo, se dibuja una coma ( ; ) . Este signo se utiliza menos que los demás que hemos revisado, pero no por eso es menos importante. Muy por el contrario, hay ocasiones precisas en que el único signo de puntuación que nos sirve es este. Veamos algunas:
– Cuando se nombran dos ideas seguidas, de manera que la una es causa o consecuencia de la otra.
Ejemplo: «Esta lloviendo; llevaré paraguas».
– En enumeraciones complejas, donde los elementos de la enumeración son demasiado extensos o existe una enumeración dentro de otra. Por ejemplo: «En mi curso algunos son de Colo – Colo; otros son de la U; unos pocos son de la Católica; y hay uno solo de la Unión». En el siguiente ejemplo, hay tres enumeraciones seguidas: «De mis tíos, vendrán tía Inés, tío Mario y tía Antonia; de mis vecinos, Manuel, Pedro y Claudio; y de mi curso vendrán todos». Esto es más específico que decir: «Vendrán algunos tíos, algunos vecinos y mis compañeros de curso».
Puntos suspensivos
En general, los puntos suspensivos (…) se utilizan para «suspender» la información, es decir, interrumpir la idea que se transmite. Esta interrupción puede deberse a diferentes causas, entre ellas:
– Porque el lector tiene la posibilidad de completar la idea, por información que se supone que posee.
– Porque se pretende crear expectación en el lector.
– Porque se trata de una cita que se hace en forma incompleta.