Andes Tropicales
Señalada como la zona más rica y diversa de nuestro planeta. No solo sorprende por ser el ambiente natural del único oso que habita en América del Sur, el Oso de anteojos (Tremarctos ornatus), sino que también asombra por contener la mayor variedad de anfibios del mundo, con 664 especies diferentes (de las cuales 450 están en peligro de conservación).
También es el hábitat para una de las plantas vasculares más maravillosas, ya que requiere más de 100 años para madurar, conocida comúnmente como Puja y que pertenece a la familia Bromeliaceae.
A pesar de conservar cerca del 25% de su hábitat natural, este hotspot debe enfrentar los problemas que acarrean la minería, la extracción de madera, la exploración petrolera y los cultivos de plantas para fabricar narcóticos. En tanto, los bosques que allí se ubican han debido enfrentar el irreparable daño que ocasionan la construcción de centrales hidroeléctricas, la conversión de pastos naturales en alimento para la ganadería y la introducción de algunas especies invasoras, como la Rana toro americana (Rana catesbeiana).