Ramón Freire asumió el poder por la fuerza y, luego de trasladarse desde Concepción con sus tropas, se convirtió en el sucesor de Bernardo O’higgins. Entre sus medidas destacadas están la abolición de la esclavitud y la Constitución del 23′.
A Bernardo O’Higgins le sucedió una Junta Gubernativa de breve duración, ya que apenas Ramón Freire conoció de la abdicación del Director Supremo, se trasladó desde Concepción con sus tropas y desconoció los poderes de la Junta por no representar a las tres provincias en las que estaba dividido el país.
Ante la presencia de las fuerzas de Freire, la Junta aceptó una reunión de plenipotenciarios (representantes de las tres provincias), quienes designaron a Freire Director Supremo provisional.
El gobierno de Ramón Freire
El nuevo Mandatario, más que como estadista destacado, era conocido como un hombre de armas experimentado y caballeroso. Tomó como Primer Ministro a Mariano Egaña y se asesoró también por la corporación llamada Senado Conservador, integrada por grandes intelectuales, como José Miguel Infante y Camilo Henríquez.
Entre las reformas más destacables de Freire hay que recordar la abolición definitiva de la esclavitud, válida para todos los esclavos que aún había en Chile (1823).
Luego que Freire fue nombrado Director Supremo interino por una Asamblea Constituyente, se promulgó la Constitución de 1823. La redactó Juan Egaña y estableció los tres Poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
Como era elemental en derecho público, establecía un censo de electores la obligatoriedad de la religión católica y reglamentaba la vida pública y privada.
Este último es el aspecto más curioso del documento, ya que apelaba a una calificación moral para los ciudadanos. (De ahí que también se le conozca como Constitución moralista). Esta duró medio año pues, a través de un golpe de Estado Freire la suspendió y se le otorgaron facultades dictatoriales.
Durante el Gobierno personal de Freire se convocó al Congreso de 1824. No había en ese momento ni partidos ni ideas definidas, pero todos estaban de acuerdo en el reemplazo de la Constitución del 23, que comenzó a aplicarse en enero de 1825.
El Congreso del 24 discutió estérilmente. Y el fracaso de este ensayo de régimen parlamentario llevaría al país al federalismo.
Al mismo tiempo, también a Freire correspondió la reconquista del territorio de Chiloé, que estaba bajo bandera española. En las batallas de Pudeto y Bellavista, el Director izó el pabellón patrio.
En el Tratado de Tantacuo, el Gobierno de España reconoció la incorporación definitiva de Chiloé.