Editado el 10.07.2009
Por Mauricio Jürgensen para La Tercera
Que nadie lo dude por un minuto: el héroe vuela y hace acrobacias sobre el escenario. Siempre luchando contra el mal y enfrentando a los villanos más célebres creados por Stan Lee (Octopus y Rhino, entre ellos).
Pero lo que el director Leandro Panetta (43) de verdad busca con esta representación del El Hombre Araña es «llegar a su perfil más sicológico, ver en qué momento se convierte en el personaje que es». El hombre araña: acción y aventura es el nombre del montaje argentino que debutó en mayo pasado en ese país y que esta noche inicia una serie de funciones en el capitalino Teatro Caupolicán, que se extenderán hasta el domingo 19 de julio.
Y de acuerdo a lo que acredita el director transandino, el show de 90 minutos tendrá una mayor «densidad» de lo esperado. «Comienza como un raconto», cuenta, «con una escena de la actualidad y con el momento en que él empieza a recordar cómo fue que se transformó en su superhéroe, cómo delineó su personalidad».
Panetta, con varias adaptaciones de licencias internacionales en el cuerpo (como Lazy Town, Barbie y Pucca), describe el espectáculo «como una puesta de entretenimiento y vértigo, pero que también roza la parte dramática» y asegura que no sólo está pensando en los adultos. «Comúnmente se piensa que esas partes ‘más serias’ están puestas para agradar al padre que acompaña al niño a ver la obra», dice. «Pero no. Nosotros asumimos que los chicos de hoy son distintos y que perfectamente pueden entender que detrás del disfraz hay un hombre con algún tipo de conflicto con el mandato de tener que salvar al mundo del mal», concluye.
Licenciado por Marvel Comics y con un elenco de bailarines y actores de varias nacionalidades, El Hombre Araña despliega durante dos actos varias postales que recrean la vida del personaje creado en 1962 y la historia está ambientada, según Panetta, en la época más clásica del cómic.