Tienen distintas características, unos más grandes que otros, de alimentación vegetal o animal, y muchas otras, pero comparten algo en común: son representantes de cada uno de los 5 continentes.
Los 5 continentes
Continente Africano
El León se ha caracterizado históricamente por representar al continente africano. Solo los leones macho tienen melena, son los encargados de liderar a su manada y defender el territorio que ocupan, el que puede extenderse por 260 kilometros cuadrados. Delimita sus tierras con orina, amenaza con su rugido y persigue a los intrusos.
¿Cuántos leones quedan? En los últimos 25 años su población quedó reducida a casi la mitad. Estaban presentes en casi toda África y en la actualidad solo habitan algunas partes del África subsahariana.
Continente Eurasia
Esta zona geográfica que comprende a Europa y Asia tiene un animal que lo representa: el Oso Panda.
El primero es reconocido como el animal nacional de China y se alimenta de los brotes de bambú. Una valiosa fuente de proteínas y nutrientes para los pandas, especialmente para las embarazadas y las madres lactantes.
Estuvo en peligro de extinción, durante los años 80 solo había alrededor de mil especímenes, pero con el esfuerzo del país asiático, su población casi se duplicó en los últimos 30 años.
Continente Blanco
En este territorio cubierto de hielo y bajas temperaturas habita un animal característico: el Oso Polar.
El Oso Polar, uno de los carnívoros terrestres más grandes, pasa la mayor parte del tiempo posible sobre el hielo marino, recorren largas distancias buscando focas, y pueden ser dos o tres veces más grandes que las osas polares hembras.
Continente Americano
El continente americano también tiene a su favorito: el Puma.
Este animal posee la más grande área biogeográfica que cualquier otro animal terrestre. Habitan en gran parte de América del Norte y del Sur y mientras más cerca de los polos, su peso es mayor. Pueden alcanzar los 120 kg.
Continente Oceánico
El animal que representa a esta región es el Koala. Es un marsupial emparentado con los canguros que nace ciego y sin orejas, aunque con el tacto y el olfato bien desarrollados. Se alimenta hasta los seis meses de una sustancia que produce su madre para luego, al séptimo mes, salir de la bolsa y comer hojas.
Fuente: National Geographic