Cuando se habla del siglo XV en Europa, se habla también de los inventos que produjo el Renacimiento, pero no de su importancia en los descubrimientos geográficos y la posterior implantación de la cultura europea en los habitantes de América. La brújula fue fundamental en aquello.
Cuando el Renacimiento rescata y desarrolla todos estos inventos, ellos se constituyen en un pilar fundamental para los descubrimientos geográficos.
Los inventos más importantes fueron cuatro: la brújula, la pólvora, el papel de trapos y la imprenta.
La brújula
La brújula es una aguja frotada en una piedra imán y colocada de tal manera que pueda moverse libremente.
La propiedad específica de este aparato es que la punta de esta aguja se dirige siempre hacia el polo magnético. ¿Dónde está este polo? Para los europeos este polo se ubica al noroeste de su territorio y del Atlántico.
Por lo tanto, los navegantes que poseen una brújula saben siempre dónde está el norte y, en consecuencia, pueden orientarse sin necesidad de tener a la vista ningún otro punto físico de referencia.
La brújula cambió por entero las condiciones de navegación.
Al saber los marineros en qué dirección marchaban, se alejaron sus temores y comenzaron a separarse de las costas y entrar en alta mar sin tanta inquietud. La existencia de este instrumento entregó un elemento más de confianza en manos de quienes tenían que dirigir una expedición, venciendo las dudas de sus colaboradores.
Desarrollo
Muchos siglos antes de que este instrumento fuera desarrollado en Europa, los chinos ya conocían la propiedad de la aguja imantada y construyeron brújulas muy primitivas.
Los árabes recogieron este invento y lo llevaron hacia Europa alrededor del siglo XIII. Fueron ellos los que le pusieron el nombre y presentaron la aguja afirmada en un pedazo de corcho o una pajita que hacían flotar en un poco de agua o aceite.
La brújula que actualmente conocemos fue desarrollada por un italiano de Amalfi, el que tuvo la idea de colocarla en equilibrio sobre un pivote fijo y encerrarla en una caja cubierta con un cristal.