El impacto de la Revolución cubana significó el triunfo una insurrección armada para derrocar al entonces gobernante Fulgencio Batista. Este periodo de la historia, establece en la isla un régimen marxista hostil a Estados Unidos.
La Revolución Cubana que se inició en julio de 1953 y se concretó en enero de 1959, según historiadores, tuvo una relevancia relevancia significativa en el continente americano tuvo una, en especial para la izquierda, que valoró la vía violenta para acceder al poder.
De paso, la revolución asestó un fuerte golpe a la hegemonía de Estados Unidos en América Latina.
Relevancia de la Revolución Cubana
Desde el año 1952, el gobierno de Cuba estaba en manos del dictador Fulgencio Batista. Este político y militar cubano enfrentó una serie de denuncias de corrupción. Asimismo, se caracterizó por instalar en Cuna una política proestadounidense en materias de economía y política interna.
El descontento en la población cubana, llevó a que se iniciara una insurrección popular para derrocar a la dictadura de Batista. El encargado y líder de este movimiento fue el abogado Fidel Castro junto a su hermano Raúl y el médico argentino Ernesto “Che” Guevara.
En julio de 1953, se registró el asalto al cuartel de Moncada, en Santiago de Cuba. Esta acción marcaría el inicio de la insurrección popular para derrocar a la dictadura de Batista. Este intento fracasaría y, en cambio, reforzaría el poder del régimen y Castro terminaría enjuiciado y, posteriormente, indultado para irse al exilio en México.
En respuesta al intento de derrocamiento, la represión en la isla se incrementó. Fue así como en 1954 Batista fue designado presidente, en una elección sin competencia.
Tras años de planificación, en enero de 1959, este grupo rebelde entró a la ciudad de La Habana, logrando derrocar al régimen de Batista. Posteriormente, Castro fue nombrado primer ministro de Cuba.
Oposición de Estados Unidos
Tras asumir el control del gobierno de Cuba, Fidel Castro promulgó medidas clave para el país. Entre ellas, la nacionalización de empresas norteamericanas (petroleras, telefónicas, eléctricas, entre otras) y dictó una reforma agraria, cuyo impacto recayó en la industria del azúcar, cuyo mayor porcentaje de tierras cultivables estaban en manos de inversionistas estadounidenses.
Las alertas se encendieron en Estados Unidos. Al poco andar, el país del norte se opuso al nuevo régimen de Castro y ordenó un bloqueo económico a la isla.
Este bloqueo aceleró el acercamiento entre Castro y la Unión Soviética. Con ello, se instaló en la isla una dictadura comunista y una economía planificada.
La crisis de los misiles
Tras años de tensiones, declaraciones cruzadas y estrategias para derrocar al nuevo gobierno, llegó octubre de 1962.
Ese año Estados Unidos detectó la presencia de misiles nucleares soviéticos en Cuba.
El hecho llevó al Presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy, a ordenar un bloqueo naval y amenazó a la Unión Soviética con invadir la isla si no retiraba los misiles.
Esta crisis estuvo próxima a desencadenar un conflicto armado y bélico entre ambas potencias. Sin embargo, la Unión Soviéticas ordenó el desmantelamiento de las rampas de misiles.