Luis Uribe Orrego nació en 1847. Fue hijo de Juan José Uribe y Rosario Orrego, mujer de gran cultura. Fue novelista, directora de la Revista de Valparaíso y colaboró en otras publicaciones, además de médium de las reuniones espiritistas que tenía con Eduardo de la Barra y Jacinto Chacón, con quien se casaría luego que enviudó.
En 1858 y con 10 años, Luis Uribe Orrego ingresó a la Escuela Naval gracias a una beca que había creado el Presidente Manuel Montt. Fue compañero de Arturo Prat Chacón, su pariente por parte de su padrastro Jacinto, y de los demás jóvenes del llamado curso de los héroes, como Latorre y Condell, que egresaron en 1861 convertidos en guardiamarinas.
En 1872 fue ascendido a teniente primero y acompañó al contralmirante José Anacleto Goñi a una misión a Europa que inspeccionó la construcción de varias naves encargadas por la Armada a astilleros ingleses.
Luis Uribe supervisó los trabajos en los astilleros de Hull en el Támesis, localidad donde conoció a una joven viuda de apellido Morley, con la cual decidió casarse. Goñi no accedió a autorizar el enlace ni a mandar la solicitud a la comandancia en Chile.
Se casó sin licencia oficial y Goñi rompió su amistad con él, dudando públicamente de la reputación de la dama inglesa. Uribe enfrentó cara a cara al contralmirante en febrero de 1873, quien intentó agredirlo.
Se enfermó y decidió renunciar a la Armada, pero su renuncia no le fue aceptada y por los informes de Goñi fue llevado a un consejo de guerra. Volvió a Chile al juicio a comienzos de 1875, siendo defendido por Arturo Prat en abril, y absuelto.
Fue rehabilitado por el Presidente Errázuriz Zañartu, y colaboró en la formación de jóvenes marinos al escribir un manual, publicado en 1876, sobre hidrografía, y otro sobre magnetismo y desviación de los compases, recibiendo un premio en la Exposición Internacional de 1875.
Cuando estalló la Guerra del Pacífico, el 20 de mayo de 1879, Uribe fue nombrado segundo oficial a bordo de la Esmeralda. Sobrevivió al combate de Naval de Iquique, y gracias a él existe testimonio de los últimos momentos de Prat y del hundimiento de la Esmeralda.
Posteriormente, Uribe narraría su experiencia en su libro «Los Combates Navales del Pacífico».
Tras encontrarse con los buques peruanos, Huáscar e Independencia, las naves chilenas se traban en un arduo combate. La Esmeralda sufre el espolón del monitor Huáscar, durante el cual muere el comandante Prat al tratar de abordar.
Uribe asume el mando de la Esmeralda, la cual sufre dos espolonazos más antes de hundirse. Los náufragos son recogidos por los botes salvavidas del Huáscar.
Entre los sobrevivientes se encuentra Uribe, quien es conducido como prisionero de guerra a la localidad de Tarma, en Perú. Mientras permanecía prisionero, en Chile era ascendido a Capitán de Fragata el 16 de junio.
En noviembre de 1879 fue liberado al ser canjeado como prisionero de guerra, volviendo a Valparaíso, para incorporarse como Comandante de la cañonera Pilcomayo, que transportaría a las tropas chilenas que invadirían Perú.
Fue ascendido a Capitán de Navío en 1884. Siguió trabajando en la Armada después del fin de la guerra, en 1884, siendo Gobernador de Valparaíso y Director del Círculo Naval y, entre 1892 y 1895, fue Director de la Escuela Naval.
Tras su ascenso a Vicealmirante, se retiró el 23 de agosto de 1899. Después se desempeñó como Ministro de Guerra y Marina e Intendente de Valparaíso.
Retirado de la vida pública, siguió escribiendo en la tranquilidad de su hogar.
Falleció el 17 de julio de 1914, en Valparaíso.
Los restos de Uribe, reposan en el Monumento a las Glorias del 21 de Mayo en Valparaíso.