Manuel Antonio Caro nació en Valparaíso en 1835. Tuvo sus primeras lecciones de dibujo en el colegio de los Padres Franceses de Valparaíso.
Viajó a París en 1859, asistiendo al taller del pintor neoclásico Pablo César Gariot donde aprendió la técnica del retrato y en 1862 ingresó a la Escuela Imperial de Bellas Artes, en el puesto 18 de entre 300 postulantes, con lo que se convirtió en el primer chileno en ingresar a dicha academia.
Volvió a Chile en 1865. Residió en Valparaíso donde estableció su taller, realizando retratos por encargo. Falleció en esa ciudad en 1904.
Los retratos de Caro se caracterizan por el rigor del dibujo de detalle, casi fotográfico, que pierde a veces la emoción de los personajes. Pero en ellos destaca su colorido. Caro es más conocido por sus pinturas costumbristas, en las que grabó escenas urbanas, por ejemplo La Zamacueca (1873), de la cual hizo dos versiones, y que se ha transformado en imagen identificatoria de nuestra cultura.
Ese cuadro fue también protagonista de una polémica, ya que el original estuvo perdido durante la dictadura y sólo se exhibían copias deficientes.
Entre sus temáticas pictóricas también estuvo la historia, reflejada por ejemplo en La Abdicación de O’Higgins, que también forma parte de la iconografía chilena y que hoy se encuentra en el Museo Histórico Nacional.
La escena muestra el momento cúlmine en que O’Higgins entrega el mando, rodeado de 24 personajes; tras una reciente restauración, se descubrió que Caro había borrado a una figura que se encontraba detrás de O’Higgins, y permanece en el misterio su identidad.
Manuel Antonio Caro recibió Medalla de Oro en la Exposición del Mercado Central, por su obra «La Zamacueca», y varias obras suyas son propiedad de museos ingleses y alemanes.